En Puno, el consejo de autoridades originarias quechuas y aimaras sostuvo un encuentro que congregó a cerca de 3.000 pobladores de toda la región altiplánica. Tras el encuentro que tuvo lugar en el coliseo de Ilave y después de cinco horas de intenso debate, se acordó no permitir que salga el litio de esa región sin que antes sea industrializado y se fije su beneficio para sus 13 provincias y 110 distritos.
“Acá las cosas tienen que quedar en claro. La huelga por la renuncia contra Dina Boluarte continúa. La lucha es larga. Por lo tanto, nuestros recursos naturales tienen que servir para los peruanos. No vamos a permitir que salga ni un kilo de litio si es que antes no se industrializa en Puno ni se fije beneficio directo para las 13 provincias y la totalidad de distritos. Es un recurso estratégico con interés geopolítico. Por lo tanto, los pueblos originarios no podemos estar al margen. Nosotros tenemos que tomar una determinación sobre eso”, dijo Rubén Apaza, representante del Consejo de autoridades en diálogo con La República.
En Carabaya, se halló 4,7 millones de toneladas de carbonato de litio de alta pureza y 124 millones de libras de uranio para centrales nucleares. La empresa Macusani Yellowcake es la que, a través de diversas personas jurídicas, tiene 167 concesiones a lo largo de 92.000 km² de terrenos.
Tras la reunión, se estableció, además, que no aceptará a ningún subprefecto designado por el Gobierno de Dina Boluarte y que, por el contrario, serán los tenientes gobernadores quienes, en adelante, elijan a su representante. “No aceptaremos a ningún representante del actual Gobierno manchado con sangre. En Juli, eligieron a una persona y no fue recibida. Lo mismo pasará en todas las provincias. No queremos saber nada con el Gobierno. Ese es un acuerdo y lo haremos respetar”, dijo Apaza.
Reafirmó que la huelga indefinida por la renuncia de Dina Boluarte continuará, pero con distintas estrategias.