Con movilizaciones y bloqueo de vías, se acató el primer día de paro seco convocado para el último martes y hoy miércoles en la región Puno. La medida de lucha se acató con contundencia en la mayoría de provincias, excepto en San Antón (Azángaro) y Nuñoa (Carabaya), donde la huelga indefinida fue postergada hasta el 3 de abril.
En Juliaca, desde tempranas horas, bloquearon las salidas a Puno, Huancané, Arequipa y Cusco. Los piquetes se instalaron en zonas estratégicas. Estuvo restringida la actividad comercial y el transporte.
En la protesta participaron principalmente organizaciones de comerciantes, agremiados al Sutep, entre otros gremios de la sociedad civil. Una comitiva del centro poblado La Rinconada también se plegó a la movilización.
El especialista en gestión pedagógica de la Ugel San Román, Severo Sucapuca, dijo que para hoy se tendría resultados del monitoreo de la suspensión de actividades académicas, y si los docentes adoptaron alguna estrategia.
En Puno, los mercados Central, Laykakota y Unión y Dignidad, cerraron sus puertas. Mientras que un grupo de pobladores se movilizaban hacia el centro de la ciudad. Al igual que en Juliaca, el transporte interprovincial y urbano estuvo restringido.
El presidente de la federación de Mototaxistas de Puno, Héctor Sandoval, indicó que se plegarán a la medida de lucha el 22 y 29 de marzo con horario diferenciado. Precisó que son 1.200 asociados, quienes esperan una convocatoria nacional para que el paro tenga más efecto.
En Ilave (El Collao), el puente Internacional fue cerrado de nuevo. Similar panorama de protesta se vivió en las localidades de Desaguadero, Juli y Yunguyo, lo que limitó el flujo de tránsito vehicular de y hacia Bolivia.