En horas de la mañana del 1 de marzo, un chofer de combi y su hijo de 4 años perdieron la vida luego de colisionar con una cisterna y un poste de luz, en Manchay, en el distrito de Pachacámac. Según los testigos, el vehículo de carga de agua bajó a toda velocidad por la calle 20 del centro poblado. Una de las familiares de Gabriel Garcés, de nacionalidad venezolana, mencionó a La República que una posta de la zona no quiso atender al menor, por lo que tuvo que ser llevado en ambulancia al Hospital del Niño. "El (infante) entró en crisis, llamando a su papá, y falleció”, puntualizó.
Una de las compañeras de trabajo de la víctima de 40 años afirmó, además, que ningún representante del Ministerio Público se apersonó al lugar a pesar de que pasaron más de seis horas del siniestro. “Necesitamos que el fiscal haga acto de presencia, que levanten el cuerpo. Lo demás lo resolvemos nosotros, como somos compañeros de la ruta. Cada uno pone su ‘granito de arena’ para que el compañero tenga su descanso y así sus restos se lo entreguen a sus familiares en Venezuela", manifestó.