Invirtieron todos los ahorros de su vida para hacerse de un departamente en el condomio San Gabriel, en la ciudad de Chiclayo (región Lambayeque). Son un total de 400 familias las que se sienten estafadas y señala directamente a la constructora Clasem de no cumplir con lo ofrecido. Entre ello, lo más esencial: brindar servicios básicos de calidad.
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“Hace cinco días, no contamos con agua y no recibimos ninguna respuesta, no es primera vez. El problema se registra porque no se ha realizado estudio de factibilidad como debería de ser y solo se han instalado tuberías provisionales para abastecer. No obstante, el líquido elemento se termina en las primeras etapas y ya no llega a la quinta y sexta”, indicó Yajaira Rodríguez.
Ayer, con carteles en mano y baldes vacíos, los moradores llegaron hasta las oficinas comerciales de la inmobiliaria y pidieron la intervención de la Defensoria de Pueblo y Fiscalía de Prevención del Delito.
Las familias contaron que cada día deben comprar de tres a cinco bidones de agua a 14 soles cada uno, pese a que están al día en sus recibos mensuales. Por su parte, otros vecinos deben formar largas colas para abastecerse en las piletas que se encuentran en los espacios públicos.
La República buscó la versión de la empresa a través de un agente inmobiliario, pero hasta el cierre de esta nota no se obtuvo una respuesta.