Una empresa de transporte, ubicada en San Juan de Lurigancho, evitó que un joven, que huía de dos asaltantes armados, se refugiara en sus instalaciones. El vigilante de dicho terminal cerró la puerta, a pesar del pedido de ayuda de la víctima, quien fue baleada por los facinerosos y tuvo que ser atendida en un hospital local.
En el registro de las cámaras de seguridad se observó que eran tres las personas que escapaban de los maleantes. Dos de ellas lograron ingresar a la agencia de viajes, sin embargo, el joven tropieza y el vigilante aprovecha en cerrar la puerta. Acción que no logró porque el cuerpo de la víctima se lo impidió.