Una llamada telefónica condujo a la policía hasta el lugar donde se encontraba el cadáver de un hombre de unos 30 años que había sido acribillado a tiros, cerca de la autopista Ramiro Prialé, en Huachipa.
Los investigadores sospechan que se trata de un asesinato por encargo, uno más de los que se cometen a diario en Lima a manos de sicarios.
El trabajo llevado a cabo por los forenses en el kilómetro 6,5 de esa vía, en sentido de oeste a este, permitió comprobar que la víctima había sido ultimada en el lugar entre 8 y 12 horas antes del hallazgo.
Además, alrededor del cuerpo, los peritos encontraron 15 casquillos de bala.
Pero entre las especies más llamativas halladas en el lugar destaca la presencia de un papel de cuaderno con un mensaje de puño y letra que apuntaba al móvil del crimen y estaba colocado bajo uno de los brazos.
“Paga por la bolsa. Por las buenas o por las balas. Ya cayó el primero. Ustedes deciden, ya tienen el número donde comunicarse”, rezaba el mensaje dejado a manera de advertencia.
El material balístico de interés para la investigación determinará el tipo de arma usado; asimismo, la rigidez del cuerpo y el informe médico preliminar coinciden en apuntar que el homicidio pudo haber ocurrido en el lugar del hallazgo.
No obstante, los investigadores señalaron que llegar hasta allí desde Lima, por la vía de Evitamiento, implica pasar por un peaje que tiene cámaras de seguridad. Será una pista a seguir.
La víctima llevaba puesto un short celeste y un polo negro, así como medias y zapatillas de color gris.
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San Juan de Lurigancho, Comas, San Martín de Porres, Los Olivos y Villa El Salvador concentran el 50% de los homicidios violentos en Lima.
Hay espacios geográficos donde bandas y organizaciones criminales han venido posicionando el narcotráfico, la prostitución, el tráfico de terrenos o la trata de personas con fines de explotación sexual. En estos casos, el 75% de los asesinatos se da a causa de venganzas o ajustes de cuentas, explicó un agente de Homicidios.