Una comerciante del mercado Acomimar, ubicado en la III etapa de la urbanización Manuel Arévalo del distrito de La Esperanza, en la provincia de Trujillo, vive con miedo y con la angustia de que en cualquier momento un grupo de delincuentes puedan atentar contra su vida y la de sus familiares, después de que viene recibiendo amenazas de muerte.
Desde hace algunos días la mujer empezó a recibir llamadas y mensajes extorsivos para exigirle un cupo de 20.000 soles para que la dejen vivir y trabajar tranquila.
La noche del último domingo 22 de enero los hampones llegaron hasta la vivienda de la emprendedora en el distrito de La Esperanza para dejar un cartucho de dinamita, que no explotó por su mal encendido.
Posteriormente, el lunes 23 de enero, los extorsionadores regresaron en horas de la noche para hacer detonar un explosivo que dejó los vidrios de sus ventas rotos.
Los maleantes advirtieron a la negociante que si no paga cupo van a seguir atentando contra sus propiedades e incluso asesinarían a sus familiares.
Agentes policiales de la Unidad de Desactivación de Explosivos llegaron a la casa para buscar otros explosivos que puedan poner en peligro la vida de los transeúntes y tratar de neutralizarlos.
La mujer pidió a los delincuentes que se apiaden de ella porque tiene que cuidar y proteger a su padre con discapacidad.