El Aeropuerto Internacional Velasco Astete de Cusco, suspendió temporalmente sus operaciones, este martes 24 de enero, como medida de prevención antes las manifestaciones en esta región, según informó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). La entidad precisó que la medida tiene como propósito salvaguardar la integridad de las personas y la seguridad de las operaciones aeronáuticas. En lo que va del año, los aeropuertos de Cusco y Ayacucho han registrado 525 vuelos cancelados y más de 58.000 pasajeros afectados.
Las cifras fueron reportadas por la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional en Perú (Aetai) y Asociación Peruana de Empresas Aéreas (Apea). Ambas entidades lamentaron los bloqueos de múltiples vías terrestres, así como grandes daños a las instalaciones aeroportuarias, que afectan las operaciones aéreas.
“Pedimos encarecida y urgentemente a las autoridades hallar los medios para dar fin a este clima de violencia desmedida que estamos experimentando. El Perú necesita de todos en este momento para construir y volar hacia un mejor mañana”, expresaron.
El último 21 de enero, un grupo de manifestantes ingresó a las instalaciones de las unidades mineras Huisamarca (Cusco) y Utunsa (Apurímac), ambas correspondientes a la empresa minera Anabi. Según el comunicado de la compañía, los protestantes generaron destrozos e incendiaron las dos unidades mencionadas.
“Al verse desprotegidas nuestras instalaciones mineras, fueron incendiadas por la turba, cuyo único fin era causar destrozos a las dos unidades mineras”, precisó el comunicado. Además, la empresa detalló que los causantes de los daños fueron los pobladores del distrito de Quiñota, provincia de Chumbivilcas, de la región Cusco.
En Cusco, tres compañías mineras sufrieron atentados: Hudbay, Anabi y Antapaccay. Esta última anunció la paralización de sus actividades por el ataque a su campamento. Estos recientes ataques se dieron de manera consecutiva en las dos provincias cusqueñas que forman parte del corredor minero del sur, Espinar y Chumbivilcas.
Según el especialista e investigador principal del Grupo Propuesta Ciudadana, Epifanio Baca, la región del Cusco verá comprometido el 20% del presupuesto que recibe del canon minero, gasífero y regalías, si la situación se alarga.
“En el año 2022, Cusco recibió 2.700 millones de soles por canon. De ese total, el 75% se fue a las municipalidades provinciales y distritales; el 20%, al Gobierno Regional; y un 5%, a las universidades. Si esto sigue, obviamente va a disminuir el monto que se recibe y también a la dinámica nacional", sostuvo Baca.
A nivel provincial, el presupuesto de obras de Chumbivilcas (48%) y Espinar (70%) proviene del canon. La actividad minera genera por compras más de 220 millones de soles al año.