Un comerciante en la ciudad de Cajamarca increpó a un grupo de ronderos y les reclamó porque lo querían obligar a él y sus compañeros de un mercado a salir a las calles para protestar contra el Gobierno de Dina Boluarte.
“¿Por qué tienen que estar obligando ustedes a la gente? Si no quieren protestar, no quieren, pues, acá no tiene nada que ver ustedes”, les dijo a los integrantes de las rondas campesinas.
Luego se dirigió a una mujer que portaba un látigo en la mano para amenazarla con denunciar si seguía obligando a la gente a protestar. La fémina le respondió que vaya a denunciar.
Posteriormente, cientos de manifestantes recorrieron las principales calles de Cajamarca y con arengas pidieron al alcalde Joaquín Ramírez que se suma a las protestas.
“Como autoridad de Cajamarca le pedimos que pueda acercarse a ver las necesidades del pueblo y que solidarice con los hermanos de Puno; además, que encamine sus acciones a la restitución de los derechos humanos”, declaró una de las manifestantes.
“Vamos a continuar con las movilizaciones y esperamos que las autoridades sean consecuentes con el pueblo digno de Cajamarca”, dijo