Los ataques a las instalaciones de la minera Antapaccay persisten. Luego de que, el jueves, el campamento de la empresa, situado en Espinar-Cusco, sufriera una grave afectación por parte de vándalos que incendiaron vehículos y parte de tres edificios, esta vez también incursionaron en las instalaciones. Desafortunadamente, causaron daños a la casa bomba que dota de agua a poblaciones aledañas a este lugar.
De acuerdo con información que brindaron desde la zona, un grupo de sujetos perpetró el nuevo ataque, vulnerando todas las medidas de seguridad de las instalaciones de la compañía. Los vándalos irrumpieron en el sitio después de mucho esfuerzo. Luego, procedieron a apedrear varias infraestructuras para, finalmente, incendiar la casa bomba que brinda agua potable a comunidades localizadas alrededor de la minera Antapaccay. Según se conoció, la dotación del líquido elemento alcanza a más de 6.000 personas.
Conforme a lo que se observa en las imágenes, los individuos llegan hasta el cerco perimétrico que rodea el campamento y, tras apedrear y tirar de la malla, finalmente, logran su cometido que es ingresar al lugar. Una vez en el interior, proceden a arrojar piedras, una vez más. Posteriormente, se visualiza la humareda producto del incendio.
Desde la zona indicaron que, a pesar de ser este el segundo atentado, no hay seguridad ni tampoco personal policial.
Hay que precisar que, en la mañana de este viernes 13 de enero, la empresa dispuso que sus más de 2.400 trabajadores sean retirados de su campamento atacado el jueves también por sujetos que realizaban protestas contra el actual régimen de Dina Boluarte. Durante su primer ingreso, quemaron dos vehículos y parte de tres edificios donde descansaba el personal de la compañía.