Tras un arduo debate, representantes de las organizaciones sociales de la región imperial como la Federación Departamental de Trabajadores de Cusco (FDTC), gremios campesinos, universitarios, transportistas, entre otras, acordaron retomar las manifestaciones de manera indefinida contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República.
Antonio Maquera, representante de la FDTC, informó que la plataforma de lucha regional se basa en cuatro puntos como son: la renuncia de Dina Boluarte como presidente, cierre del Congreso, adelanto de elecciones y la convocatoria para un referéndum que permita el cambio de la Constitución de 1993.
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A su turno, la representante de la Asamblea Popular, Florencia Fernández, declaró que no se puede entrar a un diálogo con el Ejecutivo mientras continúe el estado de emergencia y no se dé una explicación de las muertes que se dieron durante los días de protesta.
“Un escenario ideal sería con la renuncia de la señora Boluarte”, declaró la dirigencia.
Otro de los acuerdos está en la organización de una marcha hacia Lima, acción que se organizará con otras regiones del sur, cuya fecha no está confirmada.
Los dirigentes no descartaron la realización de piquetes y bloqueos de vías como medida de protesta; no obstante, invocaron a realizar manifestaciones pacíficas e identificar a posibles infiltrados.