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Sociedad

Cusco: Takanakuy, una tradición que trasciende a la provincia de Chumbivilcas

En el distrito de San Sebastián, residentes chumbivilcanos en Cusco organizaron la tradicional actividad que se realiza cada Navidad. En ella participaron ciudadanos de varias provincias.

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Takanakuy se volvió a celebrar en Cusco. Foto: Alexander Flores/URPI-LR

Cada 25 de diciembre, los cristianos recuerdan el nacimiento de Jesús, cuya festividad es conocida como la Navidad. Pero, además, en varias provincias del sur andino peruano, este día también representa el día del Takanakuy, una pelea a puño limpio entre dos contrincantes. Esta tradición se remonta a la época de la colonia española. Las celebraciones se volvieron a desarrollar en el presente año en el distrito de San Sebastián, organizadas por los residentes chumbivilcanos en la ciudad del Cusco.

Durante un día al año, los participantes pueden solucionar sus problemas amorosos, por terrenos, temas personales y hasta familiares, mediante una pelea ante la junta directiva del distrito o la comunidad.

Ciudadanos celebran Takanakuy con baile de waylillla. Foto: Alexander Flores/URPI-LR

Es así que, desde el mediodía de este domingo, la Asociación de Residentes Chumbivilcanos en Cusco inició esta actividad. Cientos de chumbivilcanos, parureños, cusqueños y hasta apurimeños participaron en un concurso de waylilla y, luego, en el propio acto ritual.

Demostrando que las tradiciones trascienden los límites de Chumbivilcas, aproximadamente 1.500 personas bailaron, cantaron y observaron las peleas entre los adultos, que solucionaron sus problemas por medio de una gresca de uno contra uno.

Como es costumbre, las reglas son las siguientes: la pele se detiene si uno sangra, si uno cae al suelo o si uno ya no puede defenderse. Los organizadores son la máxima autoridad en el evento y también los encargados de velar por la seguridad de los espectadores.

Takanakuy se celebra cada 25 de diciembre en Cusco. Foto: Alexander Flores/URPI-LR

Se realizaron más de 40 peleas y cada una duró un tiempo aproximado d edos minutos. Este espectáculo hizo vibrar a miles de espectadores que siguieron los combates mediante una transmisión en vivo de La República.

La actividad se desarrolló sin inconvenientes. Tras las peleas, el local denominado Mamelon de Santutis, donde se llevó el acto, se convirtió en sede de una fiesta amenizada por conjuntos chumbivilcanos que cantaron música típica de la tierra de los Q’orilazos.