La tarde de este 14 de diciembre, en el sector de Ñaña, en el distrito de Chaclacayo, más de 200 efectivos PNP decomisaron arcos y flechas a un grupo de asháninkas de la selva central que se dirigían al Centro de Lima para unirse a las protestas que exigen el adelanto de elecciones generales.
Los ciudadanos afectados se mostraron indignados ante esta medida y señalaron que son armas que forman parte de su vestimenta. “Necesitamos apoyo a la selva central, miren como se están llevando nuestros arcos la Policía. Estas flechas representan nuestra diversidad, no pueden hacer esto”, exclamó uno de los agraviados.
“Han venido nuestros hermanos asháninkas y la Policía les ha intervenido. Les reprimieron, les humillaron y los bajaron del carro para quitarles todas sus pertenencias”, precisó una ciudadana local.
Después de la intervención, ellos abordaron varios buses y continuaron con su camino rumbo al Centro de Lima. Asimismo, ha transcendido que alrededor de 500 pobladores de los distritos Kimbiri y Pichari, ubicados en el Vraem, también salieron con destino a la capital para sumarse a las manifestaciones.
Tras la vacancia de Pedro Castillo, la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central se declaró en insurgencia y comunicaron que llevarán a cabo una marcha indefinida hasta que renuncie la presidenta de la República, Dina Boluarte, y se convoque nuevas elecciones.
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“Selva Central, en coordinación con todas las comunidades nativas, hemos decidido sumarnos a esta acción porque buscamos que nuestros derechos sean respetados y este es un momento oportuno para exigirlos. Exigimos a la presidencia de la República y al Congreso que se realicen las nuevas elecciones de manera inmediata”, precisó un representante de la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central.