La quinta ola de la COVID-19 se iniciaría en la quincena de diciembre y sería de nivel leve, según el Ministerio de Salud. No descartan un segundo escenario que estaría en un nivel moderado a severo para marzo del 2023.
Ante ello, la ministra de Salud, Kelly Portalatino, reiteró ayer que este miércoles entregará al Consejo de Ministros un informe con las recomendaciones del Consejo Consultivo, entre las cuales está retomar el uso de la mascarilla en lugares de mucha concurrencia por la temporada navideña.
Según el analista de datos Juan Carbajal, los contagios, la positividad y las hospitalizaciones están en ascenso. En cuanto a UCI y fallecidos, aún no se ve un punto de quiebre.
Explicó que se han cumplido tres semanas consecutivas de incremento de casos, los que duplican la cifra de la semana anterior e incluso con registros que, de actualizarse, bordearían los 6.000 casos semanales. Hoy es de 5.500. Y en cuanto a las hospitalizaciones, señaló que en la última semana hubo un incremento a nivel nacional, sobre todo en Lima metropolitana.
“Trece de las 25 regiones con aumento sostenido; se percibe un incremento de la positividad por encima del 5%”, resaltó.
Foto: Infografía de La República
Según el decano del Colegio Médico, Raúl Urquizo, si los contagios están creciendo en varias regiones, ya se puede hablar de una quinta ola. Dijo que no se deben esperar alzas en hospitalización, UCI y fallecidos para declarar la nueva ola.
“El Minsa ya debe tener un plan de contingencia. ¿Qué pasa si aumentan los casos en más ciudades? Siempre criticamos la acción tardía del Minsa”.
Dijo que está de acuerdo con el regreso de las mascarillas en lugares aglomerados y cerrados. Y recomendó seguir con la cuarta dosis, pues a nivel nacional solo llega al 22%. “Con más razón, habiendo vacunas disponibles, en enero y febrero van a vencer”, resaltó Urquizo.
Esta medida aún espera ser anunciada de manera oficial. Foto: difusión/Archivo LR
En tanto, desde Loreto, el infectólogo Juan Celis dice que ya estamos en una quinta ola al haber un aumento del 7 al 10% en la positividad, pero el Gobierno tiene otros criterios para declarar esta situación. “Ellos necesitan un aumento de hospitalizados y fallecidos respecto a meses anteriores”. En el caso de Loreto —dijo—, la quinta ola está en descenso.
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Señaló que el uso de la mascarilla no debe ser un mandato, pues la población usa mal este protector. “En lo que se debe enfocar el 90% de los esfuerzos es en la vacunación de la cuarta dosis en los adultos mayores de 60 años para evitar hospitalizaciones y muertes”.
La cifra de muertos por COVID-19 en el Perú, según la actualización que hizo el Minsa el último domingo, llega a 217.192. Mientras que los casos positivos acumulados desde que se inició la pandemia (feb. 2020) suman 4.172,486.
El infectólogo Juan Celis señala que los esfuerzos del Minsa deben estar orientados a proteger a los más vulnerables. También recomendó reforzar la vigilancia genómica ante la llegada de nuevos sublinajes.