La escasez del líquido elemento es un problema que requiere acciones a futuro para no afectar la producción de alimentos y, sobre todo, por parte de los agricultores. En el caso de Perú y la región Lambayeque, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) detalló que aproximadamente el 80% del recurso hídrico se utiliza en el sector agrícola; sin embargo, hay un alto desperdicio porque este no se distribuye correctamente.
Ante esta problemática, funcionarios de ANA propusieron reducir las brechas existentes en la tecnificación de riego en los campos de cultivo para una mejor eficiencia en la distribución del líquido elemento. Estas apreciaciones se dieron, este martes 25 de octubre, en el marco del taller nacional para la modificación de la Ley de Organizaciones de Usuarios de Agua.
PUEDES VER Marcos Gasco: ¿cuándo comenzará el juicio oral por caso de corrupción a alcalde de Chiclayo?
En diálogo con La República, el director de la Dirección de Organizaciones de Usuarios de Agua de la ANA, Virgilio Brenis Muro, comentó que solo el 1% de agricultores a nivel nacional emplea riego tecnificado en sus campos de cultivo, mientras el 99% adolecen de esta. Agregó que 80.000 hectáreas cuentan con esta infraestructura de primer nivel y más de 20.000 con aspersores de riego.
“A pesar de que hay una migración importante al riego tecnificado, todavía se da el uso excesivo de agua porque no cuentan con suficientes herramientas para determinar el mejor aprovechamiento de este recurso para sus cultivos. Es una problemática persistente en el sector agrícola vinculado con el uso y gasto de agua”, expresó Brenis Muro a este diario.
En esa línea, Brenis Muro añadió que el riego tecnificado permite obtener una eficiencia del recurso hídrico de hasta un 90%. Pero el funcionario de ANA acotó que hay otros aspectos que determinar la necesidad de agua en los cultivos, como son el suelo, el clima y la disponibilidad de la fuente.
Para el director de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) de Jequetepeque, Zarumilla, Fernando Biffi Martín, urge que se incentive el correcto uso del líquido elemento en los agricultores con herramientas y soluciones de riego tecnificado, además de contar con el apoyo técnico de expertos para la sostenibilidad de sus trabajos.
“Aquí se requiere un trabajo especializado donde los agricultores y las autoridades trabajen de manera conjunta para mejorar la infraestructura de riego. Además, la entrega de cantidades de agua se deben dar en tiempos coherentes, a fin de no generar desperdicios de la misma y su distribución”, comentó Biffi.
Biffi Martín mencionó que los agricultores también pueden evitar el empleo excesivo del líquido elemento con el aprovechamiento de cultivos que requieren poco consumo de agua para desarrollarse.
Tanto Virgilio Brenis y Fernando Biffi coinciden en precisar que, además de la falta de riego tecnificado, hay una degradación del suelo a través de la agricultura intensiva producto del uso incorrecto de agua. Frente a esta problemática, se requieren políticas públicas para que este sea más saludable y productivo.
Desde la región Tumbes hasta Lambayeque, hay una importante producción de arroz, la cual prevalece en todo el país.
“Los productores agrícolas utilizan alrededor de 14.000 a 15.000 metros cúbicos de agua por hectárea para cultivar arroz. Entonces, se necesita para un kilo de arroz 1.000 litros de agua. Entonces, estos suelos, al tener mucha agua en la siembra de cultivos, pierden su calidad y se salinizan (presencia excesiva de sales). En la costa peruana, tenemos 330.000 hectáreas salinizadas y necesitan ser recuperadas”, sostuvo Virgilio Brenis Muro.
“Es evidente que el cultivo de arroz aumenta la salinización de los suelos. A esto hay que sumar el uso incorrecto del agua. Una alternativa principal para combatir esta problemática es el riego tecnificado y diversificar el cultivo de productos distintos al arroz. Si al uso excesivo de agua se suma un drenaje limitado, la salinización de los suelos se va a dar de todas formas y, a largo plazo, repercutirá en la productividad”, expuso Biffi.