Desde hace varios meses, el Perú afronta una aguda crisis originada por la inflación, el encarecimiento mundial de los fertilizantes y serios cuestionamientos contra un Gobierno que en poco más de un año de gestión ya ha tenido seis ministros de Agricultura.
La actual ministra de Agricultura, Jenny Patricia Ocampo Escalante, llegó esta mañana a Cusco, donde se reunió con representantes de gremios cusqueños para exponer la Política Nacional Agraria, además de verificar la entrega del llamado Ferti Abono en la provincia de Anta.
Desde el local de la Federación Agraria Revolucionaria Tupac Amaru Cusco, Ocampo expuso los avances de la llamada Segunda Reforma Agraria, que, según el Ejecutivo, prioriza los servicios de titulación de tierras, las semillas de calidad, la gestión del recurso hídrico, la asistencia técnica, el acceso al crédito, entre otros.
A pesar de contener varios puntos en común, a diferencia de la exposición de la titular del sector, los representantes de los gremios cusqueños explicaron que el problema fundamental es lograr la seguridad y soberanía alimentaria, aspecto que no fue mencionado directamente por Patricia Ocampo esta mañana.
De acuerdo a los gremios cusqueños, nuestro país importa entre el 45% y 50% de la demanda interna de alimentos, realidad que contrasta con la biodiversidad y extensión territorial que posee el Perú.
Haciendo más evidente la diferencia de ideas, mientras que para el Gobierno se debe priorizar a través de la Segunda Reforma Agraria el acceso a créditos, la titulación de tierras y la tecnificación del agro, para los agricultores cusqueños es necesario que tengan la capacidad de poder satisfacer la demanda de alimentos interna.
En el Perú se importa el 90% del trigo que consumimos, el 100% de aceite de soya, y el 65% del maíz amarillo duro también es importado. Los productores demandan que el Estado los capacite y precise qué productos necesita el país para así acabar con la dependencia extranjera.
A pesar de la reunión de esta mañana, varios de los dirigentes quedaron insatisfechos con las explicaciones de la ministra de Agricultura. Afirman que la culpa de la crisis la tiene Pedro Castillo y una muestra de ello es la incapacidad para importar urea o las 1.000 toneladas de guano de isla prometidas a la región imperial.
Mientras algunos dirigentes dieron un plazo de 20 días para que el Ministerio de Agricultura solucione las demandas o al menos inicie un proceso para solucionarlas, otros, como Lucio Chalco, de la Junta de Usuarios de Agua, afirmaron que esta semana iniciará un diálogo para paralizar el macrosur.
“Tenemos una reunión el sábado 22, donde veamos a preparar nuestra plataforma de lucha y fijar una fecha de inicio de una medida de fuerza. Hoy hemos visto una exposición teórica. La urea no llega, ni un kilo; el guano de isla tampoco. Los agricultores ya nos hemos cansado. Vamos a iniciar un paro indefinido a nivel de la macrosur”, expresó Lucio Chalco.
Al ser consultada por el anuncio, la ministra de Agricultura afirmó que trabajarán para atender las demandas de las regiones y los lugares donde se originan estos conflictos. “Nos han solicitado activar una mesa en el más corto plazo posible. Vamos a trabajar de forma conjunta; y creo que ellos van a acompañar los avances que tengamos”, afirmó Patricia Ocampo para La República.