Un proyecto ambiental para reforestar los ecosistemas degradados por el cultivo de coca inició en Cusco. La iniciativa consiste en la reforestación de 300 hectáreas en La Convención, a través de la siembra de plantones de cedro, caoba, tornillo, copaiba, capirona, entre otras especies.
El plan es impulsado por el Instituto de Manejo de Agua y Medio Ambiente (IMA) de Cusco. Al respecto, Luis Gerardo Lovón Salcedo, director ejecutivo de dicha entidad, visitó la zona nativa de los distritos de Pichari y Kimbiri, junto a un equipo técnico especialista en gestión de ecosistemas.
Además, se conoce que el proyecto Pichari-Kimbiri posee una inversión de 15 millones de soles y beneficiará directamente a las comunidades Gran Shinungari, Kipachiari, Kapirushato, Sampantuari.
El representante resaltó a Andina que este novedoso plan ha generado más de 400 puestos laborales con proyección a 800 a fin de año, todo ello en el marco de la política de integración laboral, el cual brinda oportunidad de trabajo a mamás, único sostén de sus familias, y personas con discapacidad.
El proyecto Pichari-Kimbiri tiene un horizonte de ejecución de tres años y beneficiará a más de 4.200 familias de la zona de los Valles de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y a las futuras generaciones, quienes ya reciben capacitación para la adecuada gestión de las plantaciones y su mejor utilización en el aspecto comercial.