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Sociedad

Lambayeque: incertidumbre por avance de proyecto para ampliar penal de Chiclayo

El presidente del INPE, Omar Méndez Yrigoyen, indicó que están dispuestos a coordinar con el alcalde de Picsi y la comunidad local para concretar la iniciativa. Actualmente, se carece de licencia social.

larepublica.pe
Sujeto deberá cumplir sentencia en el penal de Chiclayo.

El penal de Chiclayo (Lambayeque) es uno de los más hacinados del país. Hace años se emprendió un proyecto para ampliarlo; sin embargo, este se encuentra trunco por la carencia de licencia social. Las recientes declaraciones del presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Omar Méndez Yrigoyen, generan mayor incertidumbre sobre el avance de las gestiones.

Durante su visita al distrito chiclayano de La Victoria, Méndez Yrigoyen refirió que como INPE están dispuestos a “coordinar” con el alcalde de Picsi y la población local acerca del lugar donde se ampliará el reclusorio. Con esto, se evidenciaría que actualmente no existe articulación para continuar las gestiones; en tanto, el penal agrava sus condiciones cada día.

“El alcalde de Picsi nos ha dicho que podría haber una situación que podemos trabajar. El INPE está dispuesto a coordinar con las autoridades locales y con la población para ver si se puede hacer una ampliación o mejoramiento para combatir el hacinamiento. El alcalde va a culminar su mandato y tenemos que coordinar con él y con el próximo que sea elegido”, señaló a la prensa.

Cabe recordar que los residentes de Picsi culpan al penal de Chiclayo de los problemas que presenta el sistema de agua potable y el colapso del desagüe que ha perjudicado su calidad de vida. Asimismo, señalan que el asentamiento de las familias de algunos presos en esta jurisdicción ha incrementado de forma alarmante los índices de inseguridad ciudadana.

Omar Méndez Presidente INPE

La mencionada cárcel fue construida para una capacidad de 1.143 internos, pero tiene entre sus paredes a 3.290 personas. Esta situación ha llevado a que en algún momento se restrinja el ingreso de nuevos reclusos, así como desaparecer el pabellón de mujeres. Varios encarcelados han tenido que ser trasladados a la prisión de Pacasmayo (La Libertad).