Los escenarios han cambiado. Luego de dos años de pandemia y la llegada de la cuarta ola al Perú, volverse a contagiar de COVID-19 puede ser muy diferente que la primera vez.
Aunque a inicios del 2020 la probabilidad de que una persona se pueda reinfectar era del 1% (muy baja), con la llegada de ómicron en noviembre del año pasado en Sudáfrica esa posibilidad incrementó. Por lo que, actualmente, estamos a un 25% y 1 de 4 personas podría volver a enfermarse.
Pero todo ello va a depender de la edad, del registro de vacunación de cada paciente, entre otros. Por tal motivo, en esta nota de La República consultamos con Carlos Medina, médico infectólogo, para poder resolver todas tus dudas.
Son aquellas personas que han tenido COVID-19 en algún momento desde que se inició la pandemia y que se han vuelto a infectar.
El ministro de Salud, Jorge López, informó sobre el inicio de la cuarta ola de la COVID-19 en el Perú. Foto: LR
A inicios de la pandemia, el periodo en el cual uno estaba libre de infectarse era de seis a más meses; sin embargo, últimos estudios han determinado que este tiempo ha disminuido entre 60 a 30 días, de acuerdo al especialista.
“El hecho de haberte infectado en la tercera ola ya no es una posibilidad de protección. Incluso si te has contagiado en mayo o junio no podrías estar del todo protegido para esta cuarta ola”, recalcó.
De acuerdo con el entrevistado, los síntomas en el caso de reinfectados no suelen ser tan agresivos, a menos que el paciente no se haya aplicado la dosis correspondiente de vacunas.
Por ejemplo, ya no se presenta inflamación pulmonar o la ausencia del gusto o el olfato. “Lo común es que no evolucionen a una neumonía severa ”, sostuvo el doctor.
Entre los signos más comunes se encuentran:
Estos pueden persistir entre 3 a 7 días, según lo mencionado por el especialista.
Durante el brote de ómicron, las personas deben aislarse cuando presentan síntomas de la enfermedad o han dado positivo a una prueba COVID-19. Foto: Adobe Stock
Dado que los síntomas son muy inespecíficos, estos se suelen confundir con los de la influenza, o con los de una alergia estacionaria. Asimismo, para esta temporada también se incrementan los casos de descompensaciones alérgicas. Personas con rinitis o asma suelen presentar congestión nasal, dolor de cabeza y tos.
Ante este panorama, el experto mencionó que no se puede saber cuándo uno tiene o no un cuadro de COVID-19.
Si empiezas a presentar los síntomas, lo que se debes hacer es protegerte y proteger a los grupos de riesgo, mediante el aislamiento y el uso de mascarilla.
Aunque realizarse una prueba también ayuda, se debe evitar hacer esto antes del inicio de los síntomas, pues podría dar un falso negativo.
Cabe resaltar que, si te has vacunado con las dosis correspondiente, es muy probable que tu cuadro sea leve, pues ya tuviste un primer contacto con el virus. “Mientras uno tenga sus dosis completas, los síntomas van a ser bastantes llevaderos, y el riesgo de complicación será muy bajo”, indicó el médico.
No. Algunas personas pueden pensar que si tienen una o dos dosis ya se encuentran inmunizados, pero a estas alturas de la cuarta ola se necesita un “esquema de vacunación actualizado”.
“En este momento de la pandemia un esquema actualizado es contar con dos dosis primarias y las dos de refuerzo. Si una persona cuenta con las cuatro vacunas, el riesgo es bastante bajo”, precisó.
Dosis. Decisión de llevar a los niños a los vacunatorios corresponde a los padres de familia. Foto: Antonio Melgarejo/La República