Christian Rojas, un exsuboficial de la Policía Nacional, dueño de un taller de mecánica en Comas, disparó contra un grupo de delincuentes que ingresaron a su negocio para exigir el pago de cupos.
Rojas recibía amenazas por parte de la organización criminal integrada por delincuentes extranjeros denominada Los Gallegos, quienes le exigían dinero a cambio de no atacar su negocio. Ante su negativa, estos criminales lo empezaron a amenazar de muerte y de asesinar a su familia.
“Ya ellos habían venido la semana pasada y habían amenazas de diferentes lados, y querían que nos comuniquemos con ellos”, relató la víctima para Latina. Sin embargo, Rojas decidió no comunicarse, y el pasado 28 de abril recibió la primera visita de uno de estos hampones que amenazaron a los trabajadores.
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Posteriormente, el ex efectivo policial recibió mensajes de WhatsApp en el que aseguran que “la persona que no esté alineado ya sabe que le vamos hablas es con plomo”.
Es así que días después cuatro de estos extorsionadores llegaron a su taller con el objetivo de amedrentar a los trabajadores. De acuerdo a las imágenes captadas por la cámara de seguridad, los delincuentes empezaron a robar los celulares y su cédula de identificación, ya que la mayoría de los que labora en el lugar son ciudadanos colombianos.
Desde su oficina, el expolicía pudo observarlos y decidió enfrentarlos con su arma. “Primero trato de neutralizar a uno, luego realicé dos disparos al aire para evitar que los otros sigan robándole a mis mecánicos. Al final, disparé a la pierna de uno de ellos”.
Es ahí donde los trabajadores capturan a los otros dos delincuentes, y con la ayuda de los vecinos que están cansados de tanta delincuencia, empezaron a golpearlos. Mientras, Rojas iba en busca de efectivos policiales.
La masa enardecida quemó las motocicletas en las que llegaron los extorsionadores y los efectivos policiales, con ayuda de la misma víctima, tuvieron que rescatarlos de la gente que los estaba linchando.
Los delincuentes capturados fueron identificados como Adriel Monzerrat, Lonardo Chen y José Villafranca. Todos extranjeros.
Ante este episodio, los extorsionadores han recrudecido las amenazas contra Rojas y le exigen que mande a soltar a los “panas que tiene atrapado el Gobierno”. “Si no me lo sueltas, hermano, te lo juro que hoy no vas a tener más negocio y me voy contigo y voy a matar a toda tu familia. Somos una organización grande”, se escucha en uno de los audios que le llegó a uno de los trabajadores de la víctima.
Ante estas amenazas, Rojas ha decidido cerrar su negocio. “Primero es la vida de ellos (mecánicos), primero es su integridad física y por eso tengo que cerrar mi negocio”, precisó.
Rojas solicita mayor seguridad y pide garantías para su vida, la de su familia y sus empleados. “Es difícil para mí, es feo estar así, pero tengo que levantar cabeza y pedir todas las garantía del caso, para mí, para mi familia y para todos mis trabajadores”, dijo.