El 15 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una alerta sobre los casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida. Los primeros casos en niños y niñas se registraron en Reino Unido y desde esa fecha se notificaron más en diferentes partes del mundo.
Es así que, actualmente, hay 348 menores con esta extraña enfermedad hepática en 20 países. Entre los que más destacan, por su cercanía al Perú, son Argentina, donde se confirmó el primer caso de hepatitis aguda el 5 de mayo en un niño de 8 años; y en Panamá. En el país centroamericano, el menor tiene tan solo 2 años, pero se encuentra “fuera de peligro”, según personal médico.
Otras naciones son: Estados Unidos, España, Italia, Francia, Bélgica, Dinamarca, Indonesia, Israel, etc.
Ante esta situación de incertidumbre, el Ministerio de Salud del Perú decidió emitir una alerta epidemiológica para estar atentos ante cualquier caso inusual de hepatitis en menores.
Conoce de qué trata la hepatitis aguda grave de causa desconocida, por qué se considera inusual, cuáles son los síntomas y prevenciones.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), explica que, en general, la hepatitis es una inflamación del hígado. Diferentes causas pueden producir esta inflamación, señala el médico Leandro Soares Sereno, asesor para la prevención y el control de las hepatitis virales de esta organización en la página oficial de la OPS.
Estas pueden ser desde infecciones, intoxicaciones por medicamentos u otra serie de sustancias. Con mayor frecuencia, los agentes infecciosos son los virus responsables por las hepatitis A, B, C, D y E.
Si se tratara de una inflamación rápida y abrupta, se habla de una hepatitis aguda. En casos de hepatitis B, C y D, la infección puede tornarse incluso crónica.
Este es un evento de interés que está bajo investigación de la Organización Mundial de la Salud. Actualmente, los estudios en los laboratorios han descartado que sean casos de hepatitis virales conocidas, por lo que se considera inusual, y de causa desconocida. La incertidumbre se da debido a que al desconocer su origen, esta se puede complicar y causar inflamaciones graves del hígado en algunos casos.
En muchos casos de la hepatitis también hubo infección por adenovirus —virus que puede causar síntomas respiratorios o vómito y diarrea— en los niños. Así, se investiga también como una hipótesis el vínculo entre estos dos como una posible causa de la enfermedad.
Se descarta que esta infección hepática sea un efecto secundario de las vacunas, ya que ningún niño enfermo había sido vacunado contra la COVID-19.
Hepatitis. Foto: EFE
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la hepatitis aguda tiene los siguientes síntomas:
Generalmente, la infección tiene poca duración y no llega a evolucionar a cuadros graves. Pese a ello, en pacientes inmunocomprometidos o personas sometidas a trasplantes pueden presentarse infecciones graves.
Estos casos se dieron en Reino Unido, donde ocho menores necesitaron trasplante de hígado a causa del daño hepático, cuando este tipo de operaciones son extremadamente raras en la población pediátrica. Asimismo, 2 niños en EE. UU. pasan por una situación similar.
Los menores que no presenten estas características y se encuentren saludables no llegarán a tener síntomas complicados de la enfermedad, de acuerdo a los expertos.
El tratamiento solo es sintomático. Es decir, si se presentan dolores musculares o diarreas, se tomará algo para estos síntomas. De darse otros más graves, se deberá de consultar con un médico.
La autoridades de Salud recomiendan a los padres de familia estar atentos a los síntomas mencionados, principalmente la coloración amarilla en ojos y piel de los menores para buscar atención médica de inmediato. Como prevención a la hepatitis aguda infantil, se sugiere: