Hace poco se conoció de un nuevo atentado en el sitio arqueológico Apurlec, ubicado en el distrito de Motupe, en Lambayeque, cuando unos presuntos traficantes de tierras usaron maquinaria pesada para nivelar el terreno. Ante estos reiterados hechos, el director del museo Brüning, Carlos Wester La Torre, consideró que una organización criminal esté detrás de los daños al complejo.
En conversación con La República, el arqueólogo lamentó que, pese a las evidencias, las investigaciones del Ministerio Público de la región no avancen y, por el contrario, sea la destrucción del monumento lo que se haya acelerado en los últimos años. Para él, personas con un gran poder económico estarían interesadas en apropiarse de Apurlec por objetivos personales.
“Hablamos de una organización criminal detrás de los atentados en Apurlec que estaría conducida por personas que tienen mucho poder porque, con la actual situación económica, pocos pueden contratar maquinaria pesada y riego tecnificado. Esta red está operando directamente en este sitio, aprovechando la distracción de las autoridades y la sociedad”, manifestó Wester La Torre.
Seguidamente, agregó: “Hay una investigación fiscal, pero el ritmo de la destrucción es acelerado. Me parece que, como no hay detenidos, no hay responsables identificados y no hay máquinas decomisadas, los traficantes no se sienten afectados. Hay una absoluta impunidad y la autoridad no se han hecho sentir. Inclusive, podría haber complicidad y temor de la población para denunciar”.
El director del museo Brüning aseguró que, a diferencia de lo sucedido con Kuélap, los daños en Apurlec son “irreparables e irreversibles”. Explicó que, con este nuevo atentado a 12 hectáreas, ya son unas 40 las que se han perdido del monumento, donde varias corresponden a la parte central del sitio. Acotó que importantes vestigios han desaparecido, lo que ha perjudicado el estudio arqueológico.
Carlos Wester: Una organización criminal estaría detrás de los daños en Apurlec
El especialista exhortó a la Fiscalía a ser más “contundente” en las indagaciones para hallar responsables. Asimismo, invocó a los congresistas lambayecanos a tomar acciones a fin de preservar dicho espacio. Wester La Torre precisó que la conservación de Apurlec demanda de la unión de las instituciones, sumado a la población y la comunidad campesina San Julián de Motupe.
“Estamos asistiendo a la pérdida irreparable del sitio. En la magnitud que están sucediendo las cosas, debemos de tener una capacidad de respuesta como Ministerio de Cultura, municipalidad, Gobierno regional, Congreso y sociedad civil. Es patrimonio de los peruanos, no es del museo Brüning”, finalizó.