Este sábado 7 de mayo se beatificará a la religiosa peruana María Agustina Rivas López, quien fue asesinada en 1990 por el grupo terrorista Sendero Luminoso.
Rivas López, conocida como ‘sor Aguchita’, nació con el nombre de Antonia Luzmila en Coracora en 1920. Ella fue ultimada en La Florida, en el norte del Perú, el 27 de septiembre de 1990.
Según informó la agencia de noticias EFE, el cardenal venezolano Baltazar Porras asistirá a la ceremonia que se realizará en La Florida, ubicada en el distrito de Pichanaqui, provincia de Chanchamayo, región Junín.
‘Aguchita’ perteneció a la Orden de las Hermanas de la Caridad del Buen Pastor. Asimismo, estaba comprometida con la defensa de los pueblos asháninca, diezmada a principios del siglo XX por la explotación del caucho y la destrucción de su bosque, así como por la enfermedad y la esclavitud.
“Voy con una gran ilusión porque, bueno, tengo un gran cariño por Perú por muchas razones, tanto históricas como de amistad con familias peruanas y de fraternidad con el episcopado peruano”, dijo el cardenal Porras a Efe en Miami.
Antonia Luzmila Rivas López nació el 13 de junio de 1920 en Coracora, capital de la provincia de Parinacochas, en el departamento de Ayacucho. Fue hija de Dámaso Rivas y Modesta López.
La conocida como ‘Aguchita’ fue la mayor de 11 hermanos: César, Priscila, Carlos, Jorge, Isidora, Alejandrina, Luisa, Rómulo, María Viva y Maximiliano.
En 1938, Antonia viajó a Lima para visitar a su hermano César, quien se recibió como sacerdote. En esa oportunidad, tuvo su primer encuentro con las hermanas del Buen Pastor, orden a la que cuatro años más tarde pertenecería.
En octubre de 1942, ella recibió su hábito e inició su noviciado adoptando el nombre de María Agustina Rivas López.
En 1990, viajó a la capital limeña para hacerse un tratamiento médico, sin embargo, meses después decidió regresar a La Florida. En dicho lugar, ya se encontraba el grupo terrorista Sendero Luminoso (SL).
El 27 de septiembre de dicho año, SL convocó a todos los habitantes a reunirse en la plaza principal. En ese momento, el cabecilla nombró a seis personas que serían ejecutadas.
Al no encontrar a la hermana Luisa de la Congregación del Buen Pastor, el terrorista tomó en su lugar a ‘Aguchita’, quien fue asesinada por una joven de 17 años.