La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) expresó su postura ante el abuso cometido por agentes de la Policía Nacional al detener a Raúl Cabrera Ramos, enviado especial de La República, cuando se encontraba cubriendo el desalojo de los comuneros de Fuerabamba, de propiedad de la empresa MMG Las Bambas.
“Preocupa que no se haya tenido información exacta referente al paradero del periodista por alrededor de seis horas. En este tiempo, desde los espacios policiales compartían información contradictoria, negando la presencia de detenidos, cuando periodistas locales confirmaron que al menos 10 personas se encontraron en esta condición, lo que fue confrontado desde la Oficina de Derechos Humanos de la ANP en comunicación con la Subprefectura de Chalhuahuacho”, señaló el organismo a través de un comunicado.
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La última comunicación de Raúl Cabrera con este medio fue al mediodía y desde entonces perdió todo contacto hasta las 5.30 p. m. Cuando pudo hablar, contó que fue intervenido pese a que se identificó como hombre de prensa.
Pronunciamiento ANP
Ante esta situación, la ANP exhortó a la Policía Nacional del Perú a respetar el manual de derechos humanos, el cual establece que la detención se debe realizar bajo los preceptos de delito flagrante o mandato escrito y motivado de juez competente, así como lo dispuesto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que exige medidas especiales de protección al trabajo periodístico, sobre todo en medio de conflictos sociales.
Por su parte, el IPYS (Instituto Prensa y Sociedad) demandó a las autoridades esclarecer los hechos irregulares y dar con los responsables de la detención e incautación de los equipos del reportero que realizaba su trabajo.