Tras las burlas que expresaron los conductores de Hablando huevadas, Ricardo Mendoza y Jorge Luna, en contra de la selección de futsal para personas con síndrome de Down, la Defensoría del Pueblo solicitó al Ministerio Público el inicio de un procedimiento preventivo, con el objetivo de evitar conductas delictivas que podrían ocasionar expresiones denigrantes sobre una condición de discapacidad.
“En el marco de nuestra titularidad como mecanismo independiente encargado de promover, proteger y supervisar el cumplimiento de la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (MICDPD), velamos por promover y garantizar que la información vinculada a la población con discapacidad, entre ellas, las personas con síndrome Down, sea difundida con respeto y garantías de los derechos a la dignidad, vida independiente, igualdad y no discriminación”, señala la misiva.
La entidad pública puntualizó que, a las personas con discapacidad, en muchas ocasiones, se les niega el ejercicio de sus derechos. Esto se debe al desconocimiento y estereotipos sobre sus facultades mentales, físicas, intelectuales y sensoriales. Además, se suelen promover barreras con acciones y expresiones que profundizan las brechas para su acceso a espacios y servicios.
En ese sentido, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) establece que “discriminación por motivos de discapacidad se entenderá cualquier distinción, exclusión o restricción que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Se incluyen aquí todas las formas de discriminación, entre ellas, la denegación de ajustes razonables”.
En ese contexto, la Defensoría precisa que no solo debe ser considerado en el acceso a servicios como la educación, el transporte y la salud para las personas con discapacidad, sino también, existe la obligación de materializar un escenario colectivo de paz y respeto a las diferencias de toda persona, incluyendo acciones positivas en escenarios como los medios de comunicación y de entretenimiento.
“Es importante mantener la responsabilidad sobre lo que se expresa, opina o difunde, puesto que lo que se dice o no, puede generar espacios de exclusión, discriminación y violencia”, explicó.