El Juzgado Colegiado de la Corte Superior de Moquegua sentenció con la pena máxima, de cadena perpetua, a Paul Mamani Oha, de 26 años, quien abusó sexualmente de una menor de 12 años de edad.
Los delitos por los cuales el sujeto fue hallado culpable fueron contra la libertad sexual, violación sexual y actos contra el pudor en agravio de una menor de edad.
Esta sentencia se dio por unanimidad por el Juzgado Colegiado de Mariscal Nieto. Será efectiva cuando quede ejecutoriada, “estableciendo restricciones y normas de conducta y programando la lectura completa para el 28 de abril próximo”.
El caso de abuso sexual infantil ocurrió hace cuatro años, en 2018, cuando Mamani conoció de vista a la menor. Él trabajaba como chofer de combi de transporte público, tenía una pareja y un hijo. Luego ubicó a la agraviada cuando iba a una tienda y consiguió su número de teléfono gracias a un cobrador de otra unidad de transporte.
Tras ello, habría comenzado el contacto entre ambos. Sin embargo, la relación de poder que mantenía Mamani, 14 años mayor que la niña, era evidente.
Cuando la madre de la menor de 12 años se enteró de la situación de violencia que vivió su hija y vio en el celular los mensajes del agresor, presentó la denuncia ante las autoridades correspondientes.
El Juzgado Colegiado de Mariscal Nieto también condenó a cadena perpetua a Dustin Jalin Gaona Ampuero, responsable del delito contra la libertad sexual, violación sexual y actos contra el pudor en agravio de una menor de edad.
En este caso, Gaona se encuentra prófugo, por lo que se ordenó su captura inmediata. Asimismo, se anunció que el próximo 27 de abril se dará lectura completa de la sentencia.
De acuerdo a cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), 21.487 es la cifra de niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas de violación sexual entre 2018 y febrero de 2022. Es decir, aproximadamente 15 menores son abusados sexualmente al día.
Si solo se considera 2021, año en el que se dio el mayor registro de casos (6.929), la realidad cambia, pero a peor. El año pasado, 19 niños, niñas y adolescentes fueron violados cada día.
Estos números deberían alarmarnos, hacernos ver que la violencia sexual es un problema social que necesita políticas públicas claras que realmente combatan la raíz. Más que cifras, son vidas, son niños, niñas, familias.
Si conoces a alguien o eres afectada por hechos de violencia familiar o sexual, puedes comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los CEM o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).