La minería ilegal viene financiando a grupos criminales de b que apoyan el tráfico de armas, explosivos y cianuro en varias localidades de la región donde se asienta esa actividad ilícita. Estas organizaciones delictivas han encontrado su ‘mina de oro’ en las alianzas con mineros ilegales, a quienes prestan seguridad y desatan terror contra todo aquel que se cruce en su rentable negocio.
A esta conclusión llegó la policía tras confirmar el asesinato de tres personas en la provincia liberteña de Pataz.
Además indicaron que en lo que va del año ya van 91 crímenes que se han contabilizado en esa región del país. Ocho de estos asesinatos fueron perpetrados en lo que va de abril.
Sobre las últimas tres muertes, la PNP informó que se trataría de ajustes de cuentas y que las tres víctimas tienen relación.
El primer crimen fue cometido al promediar las 5.30 p. m. del sábado último en el caserío Zarumilla (Pataz), en donde un hombre de 32 años se trasladaba junto a una mujer extranjera en una motocicleta, la cual fue interceptada por sicarios que iban en una camioneta. Los criminales lo abatieron a balazos.
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Tras conocer esto, la ronda campesina Serpiente de Oro ubicó a tres sujetos que habrían participado en el asesinato. Sin embargo, por la noche, cuando los estaban conduciendo hacia la comisaría del centro poblado de Vijus, a dos horas de camino, los ronderos fueron emboscados por otros delincuentes.
Estos individuos fueron, al parecer, a cobrar venganza por la muerte de su cómplice de la motocicleta, y ultimaron a balazos a dos de ellos. Al tercero se lo llevaron como rehén, por lo que se desconoce su paradero.