La procrastinación es una acción de aplazar determinadas actividades y, en su lugar, realizar otras de menor importancia que podrían brindarte una satisfacción momentánea. En tanto, la práctica recurrente de esta acción pone en riesgo el cumplimiento de nuestros objetivos. Así lo explicó Reegan Orozco, especialista del Programa Nacional de Becas y Crédito (Pronabec).
Una de las causas principales que conllevan a la procrastinación, sobre todo en la etapa académica, se debe a sentimientos y pensamientos negativos. “Cuando te sientes estresado, indeciso, sobrepasado o incluso aburrido, es más probable que recurras a dejar las actividades y las responsabilidades para el último momento, ya que como seres humanos solemos, de manera natural, evitar experiencias, momentos o actividades que nos disgustan o parecen desagradables”, señaló la experta.
Por ello, el Pronabec brinda 10 consejos para combatir la procrastinación en los jóvenes, con el fin de que sean más productivos y organizados mientras estudian.
Reflexiona sobre cómo la procrastinación está afectando tu productividad y desempeño en los estudios. En ese sentido, identifica los hábitos que pueden estar provocándola y esfuérzate en evitarlos al máximo.
Divídelas de acuerdo a cómo quieres ir avanzando. Prioriza las que consideres más importantes o aquellas que están más cerca de su fecha de entrega.
El mejor momento para comenzar es ahora. Por ello, te recomendamos evitar posponer tus actividades. Para muchos, lo más difícil es empezar; no obstante, una vez que las inicies suele ser más sencillo. Ten presente que con pequeños pasos lograrás grandes objetivos.
Establece una línea de tiempo, asigna horarios específicos y coloca fechas límite a cada pequeña tarea. El simple hecho de que te organices puede significar la reducción de estrés y un mejor rendimiento a nivel académico.
Aleja todo lo que pueda desconcentrarte: el celular, la radio o el televisor encendido. Si estudias desde tu computadora o laptop, procura no abrir tus redes sociales u otras pestañas que puedan desconcentrar tu atención de las actividades que vienes realizando.
Esto ayudará a que no te sobreexijas o tiendas a aburrirte durante tus horas de estudio. Además, permitirá que retomes tus pendientes con mayor motivación.
Dividir las tareas en varios días puede ayudarte a combatir el aplazamiento de las mismas, ya que te dará un impulso para avanzar con tus demás pendientes.
Cada vez que cumplas una meta propuesta, puedes reconocerte y recordarte a ti mismo que lo estás haciendo bien.
Cuando termine tu día, repasa todas las actividades que lograste realizar, el tiempo que te tomó, lo que lograste culminar y pregúntate qué hubiera pasado si no lo hacías.
Capacítate en todo lo que te guste y consideres que aporte a tu crecimiento profesional. Especialízate, experimenta y no tengas miedo a fallar. En ese sentido, cometer errores no es malo, pues en ocasiones aprendes más de estos que de tus éxitos. Lo importante es elegir actividades que te mantengan motivado y ser constante.