En línea con el argumento de que el buque petrolero Mare Doricum fue el causante del derrame de crudo en el mar de Ventanilla el 15 de enero, la compañía española Repsol anunció el inicio de acciones legales contra la empresa italiana Fratelli d’Amico Armatori, propietaria de la embarcación que estaba capitaneada por Giacomo Pisani cuando ocurrieron los hechos.
La imputación del buque italiano Mare Doricum como responsable de la fuga de petróleo no deriva de ninguna investigación de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) ni del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), ni del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), que hasta el momento no han emitido informe alguno sobre el origen del vertido de hidrocarburo.
Se trata de una indagación propia de Repsol, que adelantó el presidente de Repsol en el Perú, Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena, en una presentación ante la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso. El 11 de febrero dijo: “Sí, efectivamente, al principio de este incidente hemos siempre hablado, porque es nuestra convicción, porque llegó esa tarde a las costas de Lima un tsunami que todo el mundo conoce (…) La causa inmediata de la ruptura de la instalación submarina que produce el derrame es un movimiento brusco y absolutamente anómalo del buque”.
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Luego, el 13 de febrero, el diario español El País, con información proporcionada por Repsol, citó un estudio de dos consultoras que concluía que ‘’un brusco desplazamiento del buque arrancó las mangueras de bombeo (de petróleo)’’, y que el Mare Doricum ‘’arrolló el sistema de descarga’'. Con lo que se le imputaba claramente la responsabilidad al buque italiano.
Mediante un comunicado, ayer Repsol informó que el derrame de petróleo en el mar de Ventanilla se debió a un “movimiento incontrolado” de la embarcación italiana.
“En relación con el origen del derrame, las investigaciones indican que se debió a un movimiento incontrolado del buque Mare Doricum mientras estaba descargando crudo en el terminal N° 2 de la refinería La Pampilla”, señala la empresa.
Pero no indica a qué ‘’estudios’' se refiere, salvo que sean los mismos que citó El País.
Sin embargo, Repsol informó: “A través de sus abogados, Repsol ha presentado una reclamación ante los propietarios del Mare Doricum y sus aseguradoras, que supone el inicio del proceso de cobertura por los daños ocasionados por el derrame de petróleo”.
A las entidades y organismos públicos que investigan el caso les llamó la atención que la empresa española concluyera públicamente que ya encontraron al responsable de la fuga de los casi 12.000 barriles, cuando ni siquiera ha sido extraída la estructura submarina de distribución de hidrocarburos (PLEM, por sus siglas en inglés). El peritaje técnico al PLEM es clave para determinar las causas que produjeron la ruptura de los tubos.
Después de la difusión del comunicado de Repsol, Osinergmin emitió otro para sentar posición sobre el anuncio de la empresa española, antes que culminen las investigaciones de las autoridades peruanas.
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“No es responsable adelantar opinión respecto de las causas del derrame hasta que todos los elementos submarinos de la conexión de carga y descarga y el PLEM sean extraídos y analizados en un laboratorio especializado, siendo el único lugar donde se realizarán las pruebas de ingeniería requeridas para determinar la falla”, señaló Osinergmin.
El organismo señaló también la urgencia de extraer el PLEM para esclarecer los sucedido el 15 de enero. Y que en parte, es responsabilidad de Repsol apurar las gestiones para el retiro de la estructura metálica submarina.
‘’Osinergmin continúa supervisando el retiro del crudo remanente del interior del ducto (2.200 barriles) y ya autorizó, dentro de lo que es su competencia, el procedimiento para la extracción del PLEM. Sin embargo, Repsol debe solicitar las debidas autorizaciones a las autoridades portuarias para concretar la extracción’', señaló el organismo.
Desde el principio, el capitán del buque Mare Doricum, Giacomo Pisani, rechazó la versión de Repsol que atribuye a la embarcación haber invadido el área de descarga del petróleo y propiciado la ruptura de las mangueras.
Más bien, Pisani señaló por escrito que Repsol no actuó de inmediato cuando supo del vertido del crudo, e incluso subestimó el hecho al informar que se habían derramado solo 0,16 barriles. El Estado peruano calcula que fueron cerca de 12.000 barriles.
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El ministro del Ambiente, Modesto Montoya, cuestionó la versión de la empresa española Repsol sobre la responsabilidad del buque italiano Mare Doricum por el vertido de crudo, el 15 de enero.
‘’La empresa, en lugar de limpiar, busca a otros culpables. Da la impresión de que hay cierto grado de desconsideración con la naturaleza’', dijo Montoya a ‘Radioprogramas’.
Respecto a la limpieza del 70% de las playas como indica Repsol, afirmó: ‘’Obvio, solo hablamos de la playa. Imagínense todo lo que ha ido al fondo del mar contaminando todo’'.