Tras 17 años de búsqueda, se ubicó el cadáver de una mujer en Juliaca (Puno). Su esposo, Hugo Chura Acarapi, confesó el feminicidio que cometió contra ella ante las autoridades policiales.
Fueron los familiares de la mujer, quienes por varios años presionaron al sujeto para que revele el paradero de la víctima. Fue así como Hugo Chura Acarapi confesó su delito y entregó los restos de la mujer el último miércoles.
Chura Acarapi manifestó ante la Policía que sostuvo una discusión con su esposa y que, presuntamente, la mujer cayó de las escaleras y perdió la vida de forma instantánea. Así mismo, contó que enterró el cadáver, pero no brindó la ubicación.
Fue el mismo sujeto quien entregó el cuerpo envuelto en sábanas en una vivienda del jirón Paso Alegre. Incluso el feminicida colocó velas, flores y una fotografía de la mujer. La entrega se realizó al promediar las 7.30 p. m.
Hugo Chura Acarapi fue trasladado a una carceleta del Depincri PNP y será interrogado. El confeso feminicida denunció la desaparición de su esposa en el 2005 y luego formó una familia.
Al respecto, familiares de la fallecida contaron que en el caso estaría involucrada la actual pareja del sujeto. Así mismo, indicaron que la víctima fue asesinada cuando estaba embarazada.
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).