Tras el desenlace fatal que tuvo el caso de la joven madre Luzmila Joaquín Siccha, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado al interior de un costal en un camino del caserío de Shiracmaca, en el distrito de Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, las rondas campesinas anunciaron que pedirán que el fiscal provincial Jorge Fernández Urteaga sea destituido de su cargo por no realizar una debida investigación.
Los ronderos responsabilizan al representante del Ministerio Público por no ordenar la detención de Onésimo Barros Gómez (38), principal sospechoso del asesinato de la madre de familia, a pesar de que fue interrogado, ya que posteriormente fue dejado en libertad.
Mujer asesinada 2
Al respecto, el fiscal Jorge Fernández aclaró que el sujeto fue a denunciar la desaparición de su esposa e hijo el domingo 2 de enero a las autoridades.
Aseguró que, incluso, el hombre fingió estar preocupado y pidió que busquen a su esposa en medio del llanto.
Fernández añadió que los padres de la fallecida no señalaron a Barros como sospechoso, a tal punto de que nunca estuvo en calidad de detenido o intervenido, sino como denunciante.
El fiscal, acusado de dejar ir al feminicida, descartó el abandono de su cargo en Huamachuco y mencionó que serían ronderos investigados los que pretenden que cese en sus funciones.