Incertidumbre y preocupación sienten los pacientes con tuberculosis y VIH ante la aprobación del Congreso de la República por el actual presupuesto inicial del 2022 para el programa presupuestal 0016 TBC-VIH/SIDA. De acuerdo a información de Consulta Amigable del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), para el próximo año, existe una reducción general del 45% para la atención y tratamiento de los usuarios con dichas enfermedades.
Incluso, existe una reducción fuerte de un 65% (de 123 millones a 42 millones) para las personas diagnosticadas con VIH/SIDA que acuden a los servicios y reciben atención integral. Una situación que pone en el ojo de críticas a las autoridades del Ministerio de Salud y al actual Gobierno de Pedro Castillo.
Marlon Castillo, coordinador del Grupo Impulsor de Vigilancia sobre Abastecimiento de Medicamentos Antirretrovirales en el Perú (GIVAR), denunció que alertaron a los funcionarios sobre dicho recorte presupuestal que no cuenta con un sustento técnico desde el pasado 3 de noviembre; sin embargo, a la fecha no han obtenido ninguna respuesta.
Pasaron de enviar cartas al Congreso de la República a una última enviada al mandatario Pedro Castillo Terrones. “Enviamos una primera el 3 de noviembre alertados de la situación del proyecto del presupuesto del 2022 por el Ejecutivo. En esa línea, remitimos a algunos parlamentarios y a integrantes de la Comisión de Salud. Ellos enviaron información al Minsa, pero al parecer, no hubo respuesta”, acotó en diálogo con La República.
El 9 de diciembre, nuevamente, consignaron dos cartas donde apelan a la Ley de Transparencia: una para el Ministerio de Salud y otra al Consejo Nacional de Salud. Ambas fueron archivadas, según la consulta del trámite en la página institucional. Esta situación alarma a todos los pacientes, ya que se sienten contra una pared al no saber el motivo de la reducción del presupuesto a un 45%.
“Yo creo que debe haber un sustento técnico para que hayan determinado esta reducción de manera irresponsable y sin prever las compras de medicamentos. Cada sol no invertido en el tema de salud para perjudicar en la vida de las personas (...) Nos preocupa que se pueda generar problemas con el abastecimientos de medicamentos porque si durante estos años hubo problemas similares por tema de gestión, no me imagino ahora sin presupuesto”, alertó Castillo.
Carta enviada al Ministerio de Salud. Foto: GIVAR Perú
Tras el intento fallido, enviaron una nueva carta al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que tampoco tuvo respuesta. El último 16 de diciembre, enviaron una carta al presidente donde ratifican su posición de preocupación por la reducción del presupuesto para la atención integral de personas con VIH en Perú. Aún las autoridades siguen en silencio, pese a que la reducción en el presupuesto inicial sería desde el 2020.
En la actualidad, según cifras del Ministerio de Salud, alrededor de 76.000 personas en Perú llevan su tratamiento antiretroviral para combatir el VIH/SIDA; no obstante, existen un total de 91.000 ciudadanos con dicha enfermedad. Incluso, durante la pandemia (desde enero hasta octubre de 2020), se registró solo 82.306 pruebas de tamizaje, lo que detectó un promedio de 1.494 nuevos infectados.
Si se compara con el 2019, los descartes ascendían a más de dos millones y se había detectado más de 8.000 casos nuevos, según datos de la propia entidad. En 2021, aún la cifra es incierta, pero según AHF Perú, la población con mayor riesgo de contagio sigue siendo la de 18 a 24 años.
Pablo Anamaría, activista de la Alianza Liderazgo En Positivo y Poblaciones Clave (ALEP), reveló a este medio que este presupuesto reducido al 45% general sorprendió a todos los pacientes, ya que nunca les emitieron o consultaron sobre esta medida.
“El problema es que si hay una reducción en el presupuesto de tratamiento, la pregunta es ¿por qué? ¿Se están haciendo mejores compras y hay mejores precios o es una reducción destinada a la emergencia sanitaria actual? No hay un sustento técnico, esto impacta a la compra de medicamento, recurso humano en los establecimientos, entre otros (...) Nos preocupa porque, si bien se puede cambiar (el presupuesto inicial), aún está en duda. Se va a reducir casi a la mitad a dos programas esenciales”, exclamó.
Según la información del Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) para el 2022 dada por el MEF, existen al menos 10 programas afectados por el descenso del dinero (Infografía 1). Una de las disminuciones más fuertes es la de pacientes diagnosticadas con VIH/SIDA que van a los establecimientos de salud y piden atención integral.
Presupuesto Institucional de Apertura 2022 para el programa presupuestal 0016- TB-VIH/SIDA. Infografía: Fabrizio Oviedo / La República
Cabe resaltar que Perú cuenta con un apoyo del Fondo Mundial de la Lucha contra el SIDA, tuberculosis y malaria desde el año 2004 cuando postuló para obtener este financiamiento adicional que ayuda en la prevención y acceso de la población con más riesgo a la salud integral. Ahora, nuestro país ganó otra vez la subvención que va hasta fines de 2022.
No obstante, Anamaría alertó que “se esté dependiendo de ellos y no se esté dando un uso correcto”. Entre tanto; Carlos Almonacid, representante de la Adjuntía para la Administración Estatal de la Defensoría del Pueblo, aseveró a este diario que han estado pidiendo información al Ministerio de Salud y previamente, enviaron un oficio al Congreso de la República para que se conozca la situación de reducción en la PIA.
De acuerdo al funcionario, la entidad se comunicó con las áreas técnicas de tuberculosis y VIH con la finalidad que se sepa la situación actual respecto a la disminución del presupuesto que atraviesan. “Nos mencionaron que esto estaría afectando a la parte de Productos por resultado (PPR) que involucra el tema de medicamentos, insumos y recursos humanos. En el caso de tuberculosis señalaron que este descenso se proyectaría en RR.HH. mientras que en el área de VIH precisaron preliminarmente que se está viendo el tema y que notaron esta brecha a comparación de los años anteriores. Sin embargo, aún no tenían más información”, dijo.
La Defensoría aseguró que, por ahora, esperan una respuesta del Ministerio de Salud, empero, consideraron que sí existiría esta disminución que debería ser revisada a inicios del año 2022.
En el Perú alrededor de 87.000 personas han sido diagnosticadas con VIH. Foto: EFE
PUEDES VER: Riesgo por bacterias resistentes a los antibióticos en carne y pollo que venden en mercados de VES
Durante el 2021, la asociación GIVAR Perú detalló a este medio de comunicación que han tenido más de 160 denuncias por falta de entrega de medicamentos y/o recepción de productos vencidos. No solo ello, varios usuarios con VIH sostuvieron que uno de los más requeridos compuestos como la Avonza aún no ha llegado a los establecimientos de salud.
“Este medicamento antiretroviral ayuda a los pacientes a evitar las reacciones alérgicas cutáneas. Sin embargo, aún no ha llegado. Hemos venido pidiendo a Minsa y nos dijeron que antes del 1 de diciembre estaba aquí, pero esto no pasó. Al parecer, el lote aún continúa en Aduanas, siendo supervisado por algunos organismos”, detalló Castillo.
En efecto, este no sería el único fármaco que no estaría disponible en Perú, puesto que los pacientes denuncian que tampoco tienen la Atripla, medicamento usado para tratar el VIH. “Esto ya no hay en Piura”, acotó. Pero, tal como lo mencionó GIVAR, existe una mala práctica de cambio de productos por ciertos períodos al no tener los remedios a disposición.
“Se supone que un usuario no debe cambiar de pastillas indiscriminadamente, salvo que sea por una toxicidad al paciente. Sin embargo, lo que pasa en los hospitales es que, al no haber estos medicamentos, cambian y cambian por un período corto de 10 a 15 días. Luego, cuando vienen las pastillas que pidió, les dan esas”, puntualizó.
Falta de medicamento Atripla preocupa a la población con VIH en Perú. Foto: AP
No obstante, una persona debe tener un período mínimo de adaptabilidad de 15 días para una pastilla. “Esto no sucede. El tratamiento lo cambian por algunos días o quizás meses. Esto ocasiona que se pueda dar una resistencia a los fármacos o incluso, efectos secundarios como problemas de sueño, interacción con otros medicamentos y más”, agregó.
Marlon Castillo explicó que esta afectación del usuario con los efectos lleva a que muchos desistan del tratamiento y lo abandonen. “En las cifras del Minsa se evidencia que hubo un abandono del casi 17% en el caso del VIH/SIDA durante la pandemia y esto repercute en el tema de la prevención”, puntualizó.
“Cada persona con VIH que está medicada disminuye su carga viral, no transmite el VIH. Entonces, no hay dificultad. Pero, si se deja el medicamento y el tratamiento, aumenta tu carga viral y esto deriva a focos de infección. Por eso, es importante la entrega a tiempo y un presupuesto acorde a ello”, finalizó.
La República se contactó con el Ministerio de Salud para que brinden su descargo del tema. La institución emitió un comunicado donde alegó que “el abastecimiento de medicamentos y el tratamiento de pacientes con VIH está garantizado, y que es falso que se tiene previsto anular la Dirección de VIH”. Sin embargo, no mencionaron acerca de esta reducción inicial presentada en el Presupuesto Institucional de Apertura para el 2022.
Hasta la fecha, se desconoce si esto se modificará en el Presupuesto Institucional Modificado (PIM) del próximo año.