Con la finalidad de evitar el comercio ambulatorio, el municipio de Cajamarca cercó algunas calles del centro histórico de forma temporal, pues en estas fechas los vendedores suelen instalarse en las inmediaciones del mercado central para ofertar productos alusivos a las fiestas de fin de año.
La medida se prolongará hasta el 1 de enero y busca frenar la propagación del virus ante la detección de casos de la variante ómicron en nuestro país, “que es mucho más contagiosa y peligrosa”, sostuvo Shimi Torres Huacal, gerente de Desarrollo Económico del municipio de Cajamarca.
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Torres señaló que conjuntamente con la Policía Nacional y el Ministerio Público están extremando las medidas de seguridad en las inmediaciones de los mercados, que son focos infecciosos.
“La pandemia no ha terminado. Tradicionalmente en Navidad y Año Nuevo, los comerciantes suelen tomar la vía pública y generan congestionamiento y aglomeración. Seguimos en la lucha contra la COVID haciendo cumplir las normas sanitarias. En esa dimensión, hemos tomado la decisión para mantener despejadas las calles”, acotó.
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El funcionario advirtió que serán estrictos en el cumplimiento de las disposiciones y se decomisará sus productos a aquellos comerciantes que no toman conciencia del peligro que pueden ocasionar al hacer caso omiso de la norma.