Ante la creciente ola de robos al paso, robos a viviendas y delincuencia en general, el Gobierno promulgó la Resolución Suprema n.° 191-2021-IN, la cual autoriza la intervención de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía Nacional del Perú, con el objetivo de “asegurar el control y el mantenimiento del orden interno”. Asimismo, la norma publicada este martes 2 de noviembre en el diario El Peruano señala que también se prestará apoyo “en la ejecución de operaciones policiales a las Regiones Policiales de Lima y Callao”.
Esta norma permite la intervención y actuación de las FF. AA. en conjunto con la PNP. En su artículo 1, la norma precisa que este apoyo institucional será por el término de 30 días calendario. En el siguiente apartado se esclarece que, “en todo momento”, el control del orden interno permanecerá a cargo de la Policía Nacional. De igual forma, se precisa la actuación de los militares con la población.
En el artículo tres se pone en manifiesto, avalado de manera legal, que los miembros de nuestras Fuerzas Armadas podrán emplear y hacer uso de la fuerza. Por último, se establece que la medida no implica “la restricción, suspensión ni afectación de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú”, ni de las leyes y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos a los que pertenece nuestro país.
Vecinos denuncian que la zona se ha vuelto insegura en los últimos meses. Foto: Grace Mora / URPI-LR
En los últimos días, la delincuencia en Lima y Callao ha crecido exponencialmente, por lo que los ciudadanos piden con urgencia el actual de la Policía Nacional del Perú.
El sicariato ha sido una constante en los últimos 15 años en distintas ciudades del país. En Lima y Callao se experimenta un boom. Según la División de Homicidios de la Policía, en el 2019 se cometieron 109 asesinatos por encargo en Lima y 75 en el Callao. En el 2020 hubo 146 crímenes a sueldo solo en la capital; mientras que en la provincia constitucional, de los 127 homicidios, 57 fueron por sicariato.
Este año, entre enero y mayo, fueron perpetrados en Lima 114 asesinatos bajo esta misma modalidad. Los investigadores afirman que este tipo de ‘contratos’ se realizan en barrios populares. Pero la Policía también maneja la información de que en la capital habría ‘oficinas’ que tienen como fachada negocios de seguridad. En estos lugares estarían operando delincuentes extranjeros que matan “por un sencillo”.
“Hasta hace unos cinco años un sicario peruano podía cobrar 10.000, 20.000 o 50.000 soles, dependiendo del cliente y el ‘paciente’ (víctima). Ahora hay delincuentes venezolanos que matan en el país por 500 soles y hasta por 200″, asegura el coronel (r) Jorge Mejía Asanza, exjefe de la División Antisecuestros. Mejía también indica que estos asesinos han hallado un “escenario accesible”. Los colombianos, en cambio, están pasando desapercibidos operando en sicariato, en ‘gota a gota’ (préstamo de dinero) y en el narcotráfico, añade el exoficial.