En toque de queda, más de 300 personas fueron intervenidas alrededor de las tres de la madrugada de hoy, sábado 11 de setiembre, en la discoteca Maroma, ubicada en la avenida Túpac Amaru de la urbanización Miraflores, al costado del cementerio Miraflores de Trujillo.
La prefecta regional de La Libertad, Carolina Velasco, encabezó el operativo de autoridades, con representantes de diversas áreas de la Municipalidad de Trujillo y apoyo de agentes de la Policía Nacional del Perú.
Al momento de la intervención, un grupo de jóvenes trató de fugar por una puerta posterior del local, lo que fue impedido por los agentes del orden.
Los asistentes a la discoteca fueron sorprendidos cuando ingerían bebidas alcohólicas sin usar mascarillas y sin respetar el distanciamiento social que recomiendan las autoridades sanitarias.
La prefecta regional de La Libertad, Carolina Velasco, señaló que el local ha sido intervenido en muchas ocasiones y a simple vista no se cumple con ningún estándar en el tema de protocolos de bioseguridad en el marco de la pandemia.
“Este local sobrepasa de manera excesiva su aforo que está permitido por resolución ministerial de salud, indicó en declaraciones para Enfoque Ciudadano.