En países como Israel ya se aplica una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus; sin embargo, en el Perú, según algunos expertos, por el momento, no sería necesaria.
Percy Mayta-Tristán, director de Investigación de la Universidad Científica del Sur (UCSUR), explica que “a la fecha no tenemos una evidencia de que haya cambiado el volumen de hospitalizados en el grupo de personal de salud” tras haber recibido la vacuna Sinopharm a partir del 9 de febrero.
Aunque debido a que se cumplirán seis meses, sería positivo realizar una vigilancia a los pacientes internados para ver si ha habido algún cambio. Lo que sí se sabe con certeza es que, por ahora, los decesos no han incrementado en los trabajadores de salud, señala.
En tanto, Carlos Medina, infectólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y jefe de la Oficina de Epidemiología del Hospital Cayetano Heredia, indica que cuando Israel comenzó a aplicar la tercera dosis, una gran parte de su población ya estaba inmunizada por completo. En la actualidad, allá se ve un aumento de contagios, más no de casos severos, manifiesta.
Mientras tanto, en el Perú solo el 30% de la población objetivo, que suma 27.244.203 personas, tiene las dos dosis, por lo que primero se debe contar con una buena cobertura y luego recién ‘’pasar al siguiente nivel’'.
Asimismo, sostiene Medina, ‘’tampoco ha habido incremento de casos severos. Eso hace indicar que esta vacuna (Sinopharm) sigue teniendo una protección adecuada a pesar del tiempo (transcurrido)’’.
En esa línea, el exministro Óscar Ugarte tampoco se muestra de acuerdo en aplicar otra dosis, al menos no hasta que se pruebe de que haya una reducción en los anticuerpos.
Y recuerda que, según los datos abiertos del Ministerio de Salud, más de un 44% de hospitalizados que no había recibido ninguna dosis fallecieron, a diferencia de los que sí estaban completamente inmunizados.
Mayta-Tristán considera que, si bien en este momento no hay información que señale que se debe aplicar una tercera dosis, se tiene que mejorar la vigilancia de hospitalizados vacunados para detectar cualquier cambio, evaluar la situación y luego programarse.
Sumado a eso, Medina advierte que, debido a que solo una parte de la población en el Perú está totalmente protegida, existe un gran grupo susceptible. Por ello se deben mantener las medidas: uso de mascarilla, distanciamiento social, espacios abiertos y más.
Cifras. Según Mayta-Tristán, quien usó los datos abiertos del Minsa de acuerdo a fecha de dosis aplicada, entre los hospitalizados por COVID-19, el 45,19% que falleció no tenía ni una sola dosis, el 0,76% una dosis y el 0,24% ya iba al menos 14 días con dos dosis.
Descenso. Luego de muchos meses hay camas disponibles. Foto: difusión
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