A través de un reciente informe publicado por el Ministerio de Salud (Minsa), se conoció que la variante gamma P.1 de la COVID-19, o conocida anteriormente como variante brasileña, es predominante en Lambayeque. La presencia de esta sería la causante de que la curva de contagios se siga manteniendo en esta región.
La variante gamma fue detectada por primera vez en Japón, en un grupo de pasajeros que viajaban desde Brasil en enero de 2020. También se encontraba entre las mutaciones de la COVID-19 descritas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una variante preocupante.
Según explica la OMS, causa 17 cambios en los aminoácidos del virus, lo que permite que sea más transmisible. Además, advierte que ocasiona una disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.
El último informe de la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque da cuenta que en esta región existe un acumulado de 57.198 casos confirmados. Los distritos de Chiclayo, La Victoria, José Leonardo Ortiz, Lambayeque y Ferreñafe reúnen a la mayor cantidad de contagios, debido a su extensión poblacional.
La variante gamma fue responsable en el repentino aumento de casos en la ciudad de Manaos, la capital del estado brasileño de Amazonas, a principios de 2021. No se descarta que haya tenido importante participación en el embate de la pandemia con la segunda ola a inicios de este año.
En este mismo reporte, el Minsa precisa que, en el caso del norte del país, en Lambayeque y Cajamarca solo se marca la predominancia de la variante gamma. Sin embargo, en Piura y Tumbes, junto a esa, también aparece la variante alpha B.1.1.7 (anteriormente variante británica).
En el caso de La Libertad, la variante gamma comparte el dominio con la variante epsilon B.1429, o llamada variante americana; documentada por primera vez en Estados Unidos en marzo del 2020. En el caso de Áncash, predomina la variante zeta P.2, también de origen brasileño.