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Sociedad

El viaje de las vacunas hasta las comunidades nativas

Una dosis de Protección. Lograr la inmunización de los pueblos que habitan la Amazonía requiere un proceso de diálogo previo por medio del cual se brinda información a los apus. Actualmente se trabaja en nueve regiones del país. Enfermero awajún cuenta cómo lo hacen.

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Con la vacuna. Wilder Roca es un enfermero awajún. Conoce bien a su comunidad y sirve también de enlace con otros pueblos. Foto: difusión

En la comunidad Yupicasa, ubicada en Izama, Bagua, el licenciado en enfermería Wilder Roca Kikin, awajún y natural de la comunidad nativa Wawás, cuenta con orgullo que en estos días su brigada ha logrado inocular a cientos de personas. Él lo hizo con más de 80 habitantes.

Llegar a cada comunidad puede tomar varios días de recorrido a pie y por río. Pero la satisfacción que da proteger a este grupo de peruanos vulnerables vale el esfuerzo.

“Estamos conversando con los apus de la comunidad nativa para que reciban la vacuna contra la COVID-19 sin miedo”, cuenta Roca Kikin (34).

En Bagua. La vacunación de las comunidades nativas avanza. Foto: difusión

Satisfacción personal

Pese a llevar su equipo de protección personal, que incluye dos mascarillas y una careta, sus ojos permiten ver la satisfacción que siente por la labor cumplida.

Mientras Wilder Roca relata su experiencia, sujeta, apoyado en una escalera de madera y con niños corriendo en el fondo, el cooler que mantiene en condiciones óptimas las dosis de la vacuna de Sinopharm que viajan con ellos en esta importante misión.

Para las zonas rurales, donde se requiere mantener una cadena de frío moderada como la que necesitan estas vacunas, estas cajas son perfectas.

A pie. Las brigadas deben viajar durante varios días para llegar a los puntos de inmunización. Foto: difusión

Los diálogos previos

Pero para que las dosis lleguen hasta este punto, hay un proceso previo. El licenciado Julio Mendigure, director de Pueblos Indígenas u Originarios del Ministerio de Salud, explica que primero deben identificar a las autoridades indígenas en la comunidad para luego acordar mantener una reunión.

En este encuentro pueden estar presentes otras autoridades, como representantes del gobierno regional, profesores, pues son muy respetados en las comunidades; un pastor o cura, así como alguien de salud. A la fecha se trabaja con nueve regiones: Amazonas, Loreto, Huánuco, Pasco, Ayacucho, Junín, Cusco, Ucayali y Cajamarca.

Los apus de las comunidades hacen saber sus preocupaciones y temores sobre la vacunación. Y, precisamente, en este diálogo se les informa en qué consiste el proceso y los beneficios de ser inmunizados.

“Generalmente, el apu lo que hace, sobre la base de información (brindada), es autorizar el ingreso de la brigada a la comunidad”. El jefe de la comunidad también decide la fecha y lugar para llevar a cabo la vacunación. Y, cuando llega el día, se refuerza la información.

Un detalle puntual es que en cada brigada, como parte del protocolo de vacunación, existe un “enlace indígena”; es decir, un facilitador indígena, promotor de salud o agente comunitario. Son necesarios porque así la interacción entre la comunidad y el personal de salud es fluida.

Según Mendigure, hay 309.686 personas que son parte de la población indígena amazónica y pertenecen a cerca de 50 etnias. En Amazonas se ha identificado a 51.405 nativos, la mayoría son awajún y wampis.

El funcionario considera que se debe llegar a cada nativo con cuidado, paciencia y explicando toda la información necesaria. Y cuenta que una vez que son vacunados no suelen tomarse fotos o grabar videos, sino más bien hacen un llamado para que más personas de la comunidad se inmunicen.

“Solidaridad, eso es. Sentimientos de hermandad, porque son culturas donde el amor fluye entre las personas (...). Solo es cuestión de comprender su cultura y cosmovisión. Cuando lo haces, aprendes muchas cosas de los hermanos indígenas”.

Nativa. Una vez que los apus autorizan el ingreso de las brigadas, estas inician la vacunación. Foto: difusión

La vacunación del grupo de 58 y 59 años

El titular del Minsa, Óscar Ugarte, llegó ayer hasta la Villa Deportiva Nacional de San Luis para supervisar el proceso de vacunación de los adultos de 58 y 59 años, que suman 200 mil personas en Lima y Callao.

“Vamos a ir evaluando cómo avanza esta jornada de vacunación y esperamos que en los próximos días estemos convocando a los de 56 y 57; todo dependerá de las vacunas que vayan llegando al país”, dijo.

Ugarte recordó que existen cerca de 1.400 centros de vacunación a nivel nacional.

Hasta las 6.10 p. m. se habían aplicado 4 151 113 primeras dosis y 2 886 244 esquemas completos, lo que suman 7 037 357 dosis administradas a la fecha.

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