Hace algunos días se supo que desde enero circula una variante del coronavirus denominada C.37 en el Perú. Al respecto, investigadores del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud indicaron que hasta el momento no hay información suficiente para aseverar que dicho linaje es una “variante de preocupación”.
La médica infectóloga del INS Lely Solari explicó que la relevancia epidemiológica de la C.37 todavía es incierta, ya que se desconoce su impacto en la epidemia en curso.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como una variante de preocupación cuando “está asociada a un aumento en la transmisión o a un cambio en la epidemiología de la COVID-19, o a un incremento en la virulencia o cambio en la clínica, o a una disminución en la efectividad de las medidas sanitarias incluyendo el diagnóstico, las vacunas o el tratamiento, entre otros”.
Las variantes de preocupación consideradas por la OMS son la B.1.1.7 (británica), P.1 (brasilera) y la B.1.351 (sudafricana). La presencia de las dos primeras ha sido confirmada en nuestro país mediante secuenciación del genoma completo.
“Necesitamos muchos más datos para saber si esta variante (C.37) u otras que hemos venido encontrando van a tener estas características”, indicó Solari.
El INS explica que mientras exista la transmisión comunitaria siempre habrá la posibilidad de que el virus mute y se originen nueva variantes. No obstante, la mayoría de ellas “no tienen importancia desde el punto de vista epidemiológico”; es decir, no necesariamente impactan de forma relevante en la salud pública.
En el caso del Perú, a la fecha se han identificado 53 linajes diferentes. El más frecuente ha sido B.1. A su vez, dentro de este, aparecen con regularidad los sublinajes B.1.1.1 y B.1.1.29.
El INS manifiesta que la presencia de la C.37 y la B.1 se identificó a través de una PCR, pero se viene confirmando con la secuenciación del genoma completo.
En tal sentido, consideran como “desproporcionadas” aquellas informaciones que han denominado a la C.37 como “variante peruana” o como “la posible causante de la segunda ola”.
Hace algunos días, La República entrevistó al investigador Pablo Tsukayama, quien junto con un equipo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) realiza vigilancia genómica del SARS-CoV-2 en el país. Ellos fueron los que detectaron a la C.37.
El biólogo aseguró que dicho linaje presenta mutaciones similares a las tres variantes de preocupación (la de Reino Unido, la de Sudáfrica, la de Brasil), y que ya estaría circulando, además de Perú, en Chile, Ecuador, Argentina, Estados Unidos, Europa y Australia.
Además, si bien dijo que está expandiéndose rápidamente, al igual que el INS, precisó que aún no hay evidencia suficiente para afirmar que es más contagiosa o resistente a las vacunas, como sí lo son las variantes de preocupación ya mencionadas.