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Sociedad

Protesta por amenaza de pesca a profundidad en futura reserva marina

Sectores que participaron en la elaboración del proyecto de constitución de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca señalan que la pesquería de bacalao a profundidad en el área de protección tendrá efectos dañinos. Ministerios del Ambiente y de la Producción afirman que deben respetarse los derechos preexistentes de los pescadores.

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Perú solo protege un 0,5% de su mar en la actualidad. Foto: difusión

La difusión para consulta pública del proyecto de creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, que sería el área natural protegida con mayor extensión en el Perú, causó controversia porque algunos sectores que participaron en el proceso se dieron con la sorpresa de encontrar que se permitiría la pesca de bacalao de profundidad que afecta los fondos marinos.

El propósito de la constitución de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca —una cadena de montañas submarinas con más de 4.000 metros de profundidad, ubicada frente al departamento de Ica, a 105 kilómetros de distancia de la costa— es promover la conservación de los montes submarinos de la Dorsal de Nasca.

Según los estudios técnicos que fueron de conocimiento de quienes intervinieron en la formulación del proyecto, la pesquería de bacalao utiliza aparejos que operan en el fondo marino, entre los 1.000 y 2.000 metros de profundidad, lo que puede causar severos daños al fondo marino. Por lo tanto, esta actividad va contra los objetivos de conservación de la reserva.

En una carta abierta dirigida al Gobierno del presidente Francisco Sagasti, casi 10.000 personas, entre peruanos y extranjeros, científicos y todo tipo de profesionales, además de estudiantes universitarios, indican al jefe de Estado que la aceptación de la pesca de bacalao en la propuesta de la primera reserva nacional enteramente marina contraviene las más importantes metas de la misma.

“Tras más de dos años de amplia consulta pública, se había llegado a una propuesta que lograba proteger efectivamente los hábitats de fondo del área designada para la reserva, pero a último minuto se intenta permitir la pesca de bacalao que vulneraría la zona que ha sido proyectada como de protección estricta en la reserva”, dice la carta.

Sin embargo, el jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Pedro Gamboa, relató otra historia: “No se hizo ningún cambio a último momento. El proceso transparente y participativo de establecimiento de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca comenzó en 2018, y hace 19 meses se constituyó un Grupo de Trabajo Multisectorial, cuyo objetivo fue reunir, sistematizar y analizar la información científica y técnica, así como recopilar la legislación que sustente la creación de la mencionada reserva. Y han intervenido instituciones como los ministerios de Ambiente, de la Producción, de Relaciones Exteriores y de Defensa. No es serio señalar que se hizo algo a último minuto”, dijo.

Para el jefe del Sernanp, la creación de un área natural protegida no implica el desconocimiento de los derechos adquiridos o derechos preexistentes, en alusión al permiso de la pesca de bacalao a profundidad.

“La creación de Áreas Naturales Protegidas debe garantizar la seguridad jurídica y los derechos preexistentes, y las actividades que se realicen deben llevarse a cabo de manera responsable y sostenible. Por lo tanto, todas las actividades económicas deben ser compatibles con los objetivos de las áreas naturales”, sostuvo.

Derechos y principios

Respecto al caso específico de la pesca de bacalao a profundidad, Gamboa manifestó: “La pesca de bacalao en el ámbito del proyecto de creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca es una actividad económica preexistente. En esa zona solo siete embarcaciones de menor escala se dedican a dicha pesca. Nada más que entre el 4,5% al 8,6% del total de captura de bacalao en el país se efectúa en el ámbito de la reserva nacional propuesta”.

Otra versión ofreció la vicepresidenta de la organización internacional Oceana en el Perú, Patricia Majluf: “Un permiso de pesca no otorga derechos o título de propiedad sobre un área determinada, solo autoriza a una embarcación a pescar uno o más recursos específicos, cuando y donde se encuentre permitido. Por lo tanto, el que una embarcación haya pescado en un lugar determinado no le otorga un derecho adquirido que pueda reclamar”, explicó.

Majluf precisó que Oceana participó en el proceso de formulación del proyecto de creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, y confirmó que no existía ninguna excepción para que se permitiera la pesca de bacalao a profundidad.

“Conocimos las diferentes versiones del expediente para la creación de la reserva, hasta la penúltima publicada en febrero de este año y participamos de los procesos de consulta y validación. Nadie se oponía a la restricción de la pescadería de bacalao. Y eso estaba muy claro en el expediente. Incluso el Ministerio de la Producción señalaba que la prohibición no afectaría a las actividades de pesca de bacalao a profundidad. Sin embargo, en las últimas sesiones, los representantes del Ministerio de la Producción salieron con una serie de cambios, como que se permita la pesca de bacalao. Lo que quieren es no ceder un milímetro su control del mar”, apuntó en detalle.

La República consultó con el Ministerio de Producción sobre el cuestionamiento a la pesca de bacalao a profundidad, a lo que el viceministerio de Pesca y Acuicultura respondió en similares términos que el Sernanp, organismo dependiente del Ministerio del Ambiente.

“La pesca de bacalao en el ámbito de la propuesta de creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca es una actividad económica preexistente y con títulos de pesca vigentes. Hoy esta actividad debe realizarse aprovechando de manera sostenible los recursos pesqueros”, dijeron.

“De acuerdo a la información evaluada durante la elaboración del expediente técnico no se identificó información técnico-científica que advierta de posibles riesgos entre la pesquería del bacalao de profundidad —que se practica con espineles de profundidad altamente selectivos y no redes de arrastre de fondo—, y los ecosistemas profundos de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca”, añadieron.

Pesca prohibida

Majluf expuso que las entidades públicas relacionadas deberían pronunciarse contra la pesca de bacalao a profundidad en el área de la proyectada reserva natural marina, pero no lo hacen para evitar confrontarse con la industria pesquera.

“Se han quedado callados porque no desean ponerse contra el sector pesquero. De permitirse la pesquería de bacalao en la reserva natural, se crearía un precedente nefasto, se abriría una puerta para la industria pesquera otorgándole un derecho donde no existe”, manifestó.

La especialista recordó que la Ley de Áreas Naturales Protegidas Nº 26834 prohíbe explícitamente en las zonas de protección estricta toda forma de actividad, salvo el manejo y monitoreo, y las investigaciones científicas.

“Admitir la pesca de mayor escala en un área protegida como sería la Dorsal de Nasca es ilegal, según está establecido en el Reglamento de la Ley de Áreas Protegidas que no admite las actividades extractivas de mayor escala en el interior de las áreas protegidas”, apuntó Patricia Majluf.

Datos

  • El proyecto de Reserva Nacional Dorsal de Nasca alcanza una superficie de 62.392 kilómetros cuadrados. Está en el sur del país, a más de 100 kilómetros de la costa del departamento de Ica.
  • En el área se ha reportado de la presencia de al menos 12 especies de importancia comercial, como tiburón azul, perico, bonito, jurel, caballa, pez espada, la pota, atún aleta amarilla, entre otras. Es una zona vital para el ciclo reproductivo del jurel, una de las especies favoritas de los peruanos.
  • En la actualidad Perú solo protege el 0,5% de su mar. Para el 2020, el Ejecutivo se comprometió proteger el 10%, meta asumida como país firmante de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y las Metas de Aichi del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB).