La segunda ola de la COVID-19 continúa azotando a gran parte del país, debido, principalmente, a la variante proveniente de Brasil. Tras un análisis molecular, la Unidad de Intervenciones Estratégicas del Centro Nacional de Salud Pública del país informó que se detectó la presencia de las variantes británica y brasileñas en seis regiones.
De acuerdo con Canal N, el documento, enviado a la Dirección General del área dependiente del Instituto Nacional de Salud (INS), precisa que se realizaron las pruebas a 221 personas con muestras de hisopado que dieron positivo de COVID-19 en marzo.
Con ello, se registró que la variante brasileña tiene presencia en Áncash, Ayacucho, Cajamarca, Madre de Dios, Piura y Ucayali; mientras que la británica en Cajamarca, Madre de Dios, Piura y Ucayali.
Tras la detección de la variante brasileña, que es más agresiva, en Madre de Dios, el gobernador de la región, Luis Hidalgo, pidió al Gobierno el cierre de las fronteras con Brasil, a fin de evitar la propagación de la COVID-19.
Según Hidalgo, el tránsito por el puente internacional está cerrado, pero mucha gente cruza de manera ilegal por el río Acre donde no hay control. La variante de Manaos y de Sao Paulo ya están instaladas en el estado de Acre (Brasil), en la frontera con Iñapari (Perú).
El epidemiólogo Antonio Quispe advirtió que la propagación de la variante brasileña del coronavirus será más rápida por Semana Santa, debido al incremento de viajes durante los días feriados de esta festividad pese a las restricciones del Gobierno.
“Esta diseminación violenta y rápida de la variante brasileña por todo el territorio nacional se acaba de disparar por el fenómeno de Semana Santa, que ha habido un nivel de viajes interprovinciales brutal”, indicó el especialista en Canal N.