Madre de Dios: piden cierre de frontera con Brasil por nueva variante de Manaos
Gobernador Regional de Madre de Dios, Luis Hidalgo, dice que variante brasileña del coronavirus es más agresiva y pide cierre de frontera para el comercio o que las personas ingresen con pruebas negativas.
Un total de 52 fallecidos en marzo, 67 hospitalizados y 19 pacientes en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), muchos de ellos con signos y síntomas de la variante brasileña de coronavirus, hacen presumir que el nuevo linaje de Manaos ya ingresó a Madre de Dios, advirtió el gobernador regional, Luis Hidalgo Okimura.
“Existe la posibilidad de que se trate de la nueva variante de Manaos”, señaló la autoridad, con mucha preocupación. “Es mucho más infecciosa, más rápida y agresiva y que ocasiona mayores complicaciones en el organismo”, agregó.
En lo que va de la pandemia se han reportado 472 fallecidos por coronavirus y más de 21.000 casos positivos en la región. Además, este año hubo 518 casos confirmados de dengue y dos decesos.
“Tenemos unos 40 médicos, enfermeros y técnicos aislados por la COVID-19. Ellos no desean volver a ambientes con pacientes que presentan ese mal”, dijo Hidalgo, en diálogo con La República.
“Hay diversas variantes, pero la que a nosotros nos preocupa es la brasileña. Pensamos que ya está en territorio de Madre de Dios. Hemos tenido un brote alarmante, en nuestra región hay un flujo constante de paso en la frontera con Bolivia y Brasil, hemos tenido un rebrote y pensamos que ya es la variante brasileña”, indicó el gobernador regional.
Piden fortalecer control
En ese sentido pidió que el Gobierno nacional considere una norma que fortalezca los controles en las fronteras, sobre todo con Brasil, para que quienes ingresen cumplan un “tiempo mínimo” de aislamiento y se sometan a pruebas PCR o ingresen con pruebas negativas.
El tránsito por el puente internacional está cerrado, pero mucha gente está cruzando de manera ilegal por el río Acre donde no hay control. La variante de Manaos y de Sao Paulo ya están instaladas en el estado de Acre (Brasil), en la frontera con Iñapari (Perú).
“¿Qué estamos esperando?”, se preguntó Hidalgo. “Tenemos que buscar una solución. O se cierra el paso de camiones o se pide prueba rápida”, sostuvo.
“En las fronteras hay puntos formales, pero también hay otros puntos que la ciudadanía utiliza y también queremos controlarlos. La operación tiene que ser integral encabezada por el Ministerio de Salud, con las unidades de la Policía fronteriza y militares”, precisó.
Medidas: a favor y en contra
Por ahora ya se ha instalado un puesto provisional de control y vigilancia en la desembocadura del río Acre con el río Yaverija, un punto fronterizo de Perú, Brasil y Bolivia. Este puesto está siendo vigilado por personal del Ejército peruano, UMAR 4 de Iberia (Madre de Dios).
“Estamos proyectando una norma que no restringe el ingreso en fronteras, pero que establece un mayor control para que las personas que lleguen de Brasil no propaguen el virus”, detalló un oficial.
Esta medida fue criticada por unos, que la consideran tardía e insuficiente y por el fuerte impacto económico que tendrá en sectores productivos pequeños, pero por otro lado fue bien recibida porque es la única forma de contener la propagación de contagios con la variante brasileña.
