Nuevamente, el exviceministro de Salud Pública Luis Suárez Ognio se pronunció sobre su participación y la de 11 funcionarios del despacho que dirigía en el Ministerio de Salud (Minsa) en la vacunación con dosis extra de Sinopharm, luego de que este medio develara la lista de las 487 personas inoculadas fuera del ensayo clínico en el país.
A través de un comunicado, Suárez volvió a señalar el mismo argumento planteado en la entrevista que le hizo La República días atrás: “Quienes nos ofrecieron la posibilidad de recibir voluntariamente la vacuna fueron los investigadores de la UPCH (entidad privada), no la empresa Sinopharm; por lo tanto, es imposible considerarlo una dádiva de la empresa para favorecerla”, indicó en la misiva que firma en nombre del equipo que dirigió en el Minsa.
Asimismo, negó que tanto él como su grupo de trabajo del viceministerio haya participado de las negociaciones para la adquisición de las vacunas. “Negamos tajantemente cualquier acuerdo, concertación o negociación entre la empresa Sinopharm y los miembros de nuestro equipo para influenciar sobre la decisión de compra de su vacuna”.
También agregó que su vacunación y la de los funcionarios de su despacho no significó que le hayan quitado dosis a otros profesionales de la salud o ciudadanos, debido a que en el momento en que se inocularon, la vacuna no contaba con resultados concluyentes de su eficacia y era aceptada individualmente “a cuenta y riesgo de cada persona”. “Por estas razones, no era posible utilizar la vacuna en otro tipo de poblaciones aún”, afirmó.
“Los miembros del equipo de salud pública, incluidos los directores de las áreas operativas dependientes y los contactos cercanos de algunos miembros del equipo, fuimos a recibir la vacuna experimental al Centro de Investigación de la UPCH, a vista de todos. No hubo nada oculto ni reservado, solicitaron nuestros nombres e hicieron preguntas para las fichas; por eso se cuenta con registros de las personas que recibieron la vacuna experimental. No se adulteró información ni registro alguno”, comentó.
Por otro lado, argumentó que le parece “injusto” el pedido de detención de los miembros del Comité Multisectorial encargado de la adquisición de las vacunas; sobre todo, de los representantes del Minsa en dicho grupo: los doctores Carlos Castillo y Mario Talavera.
“Ambos profesionales participaron de manera limpia y profesional por su gran experiencia en el tema y reconocida trayectoria. Gracias al intenso trabajo de estos profesionales es que el Perú tiene vacunas ahora. Se está destruyendo la honra de dos brillantes profesionales que han luchado intensamente contra la pandemia”, detalló.
Finalmente, volvió a pedir disculpas a la ciudadanía por no haber comunicado en su momento el proceso de inoculación que les estaban realizando.
“Presentamos nuestra disculpa pública y reconocemos la legítima consternación nacional e internacional, tanto en lo político como en lo científico y el cuestionamiento a la ética profesional. Reconocemos el cuestionamiento por la falta de transparencia institucional en la ejecución de la decisión de recibir la vacuna experimental en esas circunstancias de emergencia pandémica”, sentenció.