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Sociedad

Maria Elena Moyano, pionera en la participación sociopolítica de las mujeres

Hoy se cumplen 29 años del asesinato de una de las lideresas populares afroperuanas más reconocidas por su lucha contra Sendero Luminoso.

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El 13 de junio del 2017, el Ministerio de Cultura le otorgó de manera póstuma la Personalidad Meritoria de la Cultura. Foto: difusión

Allá por el año 1958 nacía una de las luchadoras sociales afroperuanas que le haría frente desde la organización popular a Sendero Luminoso. Maria Elena Moyano nació en Barranco, pero a los 12 años se trasladó a Villa El Salvador, a la zona conocida hoy como el Sector 3.

Pese a su rápido desarrollo urbano, este distrito era una sociedad bastante machista, como el Perú en general. Los primeros dirigentes del lugar fueron todos hombres, mientras que las mujeres solo estaban presentes en las asambleas populares como acompañantes, a quienes les relegaban labores de cuidado o de logística, mas no ocupaban cargos dirigenciales.

Poco a poco el género femenino fue abriéndose camino en espacios que solo solían ocupar los varones. Así, Moyano cumplió un importante rol como una de las pioneras en forjar espacios para la participación política y social de las mujeres, tal como dejó documentado Diana Miloslavich en el libro Maria Elena Moyano, Peru en busca de una esperanza.

Junto a las y los vecinos, Maria Elena Moyano participó de la construcción de este distrito desde muy joven. Es durante su etapa de estudiante de sociología que decide juntarse con los jóvenes de su barrio para formar un grupo cultural y de apoyo a la junta comunal de Villa El Salvador.

El primer cargo con el que inició su actividad comunitaria fue como voluntaria del Programa no escolarizado de Educación Inicial (Pronoei), puesto que es designado por la misma comunidad para jóvenes que en un futuro podrían ejercer como educadores/as del nivel inicial.

Su lucha diaria para levantar una casa junto a su familia entre la arena del desierto y esteras, la llevó a organizar ollas comunes y participar de los comedores populares. Así fue como en 1983 que fundó el club de madres Micaela Bastidas.

Ya como dirigente vecinal, acudió como delegada de su grupo residencial a la primera Convención de Mujeres de Villa El Salvador, de la cual se funda la Federación Popular de Mujeres de Villa El Salvador (Fepomuves). Ellas organizaban los comedores, el programa Vaso de Leche y actividades comunitarias, como campañas de derechos humanos o talleres de salud y educación.

Fue así como las habitantes de Villa El Salvador empezaron a dejar el rol de acompañantes para actuar desde el trabajo comunal. “El problema es que las mujeres no han dirigido la comunidad, han aportado con su trabajo y esfuerzo. Por eso se ha creado la Federación de Mujeres, para que no solo sean una masa de trabajo como peonas, sino que las mujeres también aprendan a dirigir y a hacer propuestas para nuestro proyecto de comunidad”, expresa la lideresa en un video.

El asesinato de la lideresa

En 1988 asume el cargo de presidenta de la Federación Popular de Mujeres de Villa el Salvador. Ya para ese entonces era considerada por Sendero Luminoso como una contrarrevolucionaria, pues los acusaba directamente de los atentados ocurridos en su distrito y su sector.

En 1989 fue elegida como teniente alcaldesa y el 14 de febrero de 1992 convoca una Marcha por la Paz, en respuesta al paro armado que proponían los senderistas. Moyano fue brutalmente asesinada, y su cuerpo dinamitado, por el grupo armado al siguiente día de realizada la movilización.

El 13 de junio del 2017, el Ministerio de Cultura otorgó de forma póstuma la Personalidad Meritoria de la Cultura por “su activa y valiente defensa de los derechos humanos a favor de la mujer, como dirigente vecinal, luchadora social y por revalorar el aporte cultural de la mujer afroperuana a la construcción de un país.”