Las ollas comunes deben alimentar a miles de familias en todo el Perú, pero también enfrentarse a la burocracia al buscar apoyo del Estado. Ese es el caso de Luz Solorsano, dirigente de la que se organiza en el asentamiento humano Ampliación Cerro Centinela, en Villa María del Triunfo (VMT).
Desde que inició el estado de emergencia a causa del nuevo coronavirus en Perú, coordinó con otros ciudadanos para preparar cientos de almuerzos y hacerle frente al hambre que los azotaba. “Muchos vecinos se acercaban a mi casa porque soy la dirigente y me decían que no tenían trabajo, que sus familias estaban pasando por complicaciones o que tenían algún pariente enfermo”, manifestó para RTV.
Conscientes de que no podían sustentar la iniciativa por sí mismos, decidieron apelar a la solidaridad de las personas y solicitaron donativos a través de las redes sociales. “Al inicio eran amistades y familiares que nos apoyaban con donativos o difundiendo nuestra actividad. Estoy muy agradecida con ellos y todas las personas que nos han ido apoyando este tiempo”, sostuvo.
Beneficiarios de olla común hacen fila para recibir sus raciones. Foto: difusión
En octubre del 2020, cuando anunciaron apoyo para las ollas comunes a través del programa Qali Warma, se entusiasmaron e iniciaron los procedimientos para acceder al mismo. Tras superar los tramites correspondientes con la Municipalidad de VMT, que se encarga de la distribución de los víveres, lograron gestionar el apoyo.
La primera entrega se realizaría para el mes de noviembre, mientras que al acceder a la segunda perdieron comunicación. No fue hasta la tercera, que corresponde al mes de enero del 2021, donde les indicaron que para recibir los insumos debían asistir con todos los empadronados en la olla común de su barrio.
Hablamos de 289 personas, solo en una de las tantas ollas comunes que existen en el distrito. Esto generó suspicacia en la señora Solorzano, quien se negó a exponer a sus vecinos a la COVID-19. Según señaló, ella afirmó que denunciaría estos hechos, pero fue hospitalizada debido a un aneurisma del que ya se recupera.
“En el tercer reparto, todas las dirigentes, mis compañeras, me llamaban para decirme que estaban yendo con todos sus socios. Yo les dije: ‘¿Por qué están yendo así? Eso llama aglomeración y habrán más contagios’. Ahí les daban canastitas a cada uno, pero la mayoría lo llevaba a su casa porque, obvio, piensas que es individual. Al final nada llegaba a la olla común”, agregó.
Como organización que alimenta a casi 300 personas, precisó que se encuentran agradecidos por el apoyo que recibieron en un primer momento. Lamentablemente, no comprenden cómo ahora pueden pedirles que movilicen a tanta gente en este contexto.
Al cierre de esta nota, La República intentó contactarse con la Municipalidad de VMT para hacer las consultas respectivas, pero no hemos recibido ninguna respuesta.
Ante el anuncio de una nueva cuarentena, se han sumado más personas para solicitar alimentación en la olla común que dirige la señora Luz Solorzano, por lo que han tenido que activar las gestiones para suplir sus necesidades. Si está dentro de tus posibilidades apoyar esta iniciativa, puedes comunicarte al 947 042 868 para hacer llegar tus donativos.