En la noche del sábado 9 de enero, un hombre que se encontraba en un local de Comas, donde se celebraba una fiesta durante el toque de queda, fue asesinado tras recibir un impacto de bala en la cabeza por parte de uno sujeto que andaba en una moto lineal.
Hasta el momento, los familiares de la víctima no han dado detalles sobre el hecho, aunque los efectivos de la Dirección de investigación criminal (Dirincri) de la Policía Nacional del Perú no descartan que se trate de un ajuste de cuentas.
Los testigos contaron que los perpetradores rastrillaron su arma contra su víctima cuando los encontraron hablando por teléfono afuera del establecimiento. Luego de cometer el crimen, huyeron del lugar.
Las fuerzas policiales tardaron alrededor de dos horas en llegar al lugar luego de ser notificados. Los asistentes de la celebración, para evitar ser intervenidos y recibir una multa, abandonaron el recinto.
Al momento de realizar el levantamiento del cadáver solo se encontraba la familia del fallecido. Sin embargo, los testigos indicaron que ni la víctima ni los familiares vivían en la zona.
La fiesta había iniciado como un campeonato de fútbol en la avenida Trapiche la tarde del sábado, pero una vez finalizado y entrada la noche se convirtió en una fiesta con música y bebidas alcohólicas.