Este sábado 14 de noviembre se anunció la segunda marcha nacional en contra del Gobierno de facto de Manuel Merino. A pesar de que los manifestantes se movilizaron de manera pacífica en varios puntos del Centro de Lima, la Policía Nacional del Perú (PNP) empezó a reprimirlos.
Según información de Latina, alrededor de las 8 p. m. se registraron los primeros enfrentamientos en la avenida Abancay. Los efectivos utilizaron bombas lacrimógenas, generando que los protestantes corran.
Tras la estampida que se registró en la avenida Abancay debido a las bombas lacrimógenas que lanzó la PNP, un hombre resultó herido. No obstante, de acuerdo con América TV, ya serían aproximadamente cuatro.
Usuarios de las redes sociales denunciaron que efectivos lanzaron gases con más intensidad en el parque Universitario aunque la marcha era pacífica.
La Defensoría del Pueblo se pronunció ante los hechos de violencia que se registraron en esta última jornada.
“Recordamos que las fuerzas del orden tienen la obligación de garantizar la seguridad de las personas que marchan por calles y plazas a esta hora. Como Defensoría instamos a cumplir su función hasta el final de las movilizaciones”, mencionan en su publicación de Twitter.
Ante de esta situación, ciudadanos denunciaron un atentado a la libertad de tránsito. De acuerdo a los videos difundidos, los agentes no permitían con el ingreso de transeúntes al puente Trujillo y la avenida Abancay, ubicada en el Centro de Lima.
Cabe recordar que, la PNP emitió un comunicado esta tarde, donde indicaron no tolerarían acciones violentas.
“La Policía solo hará uso racional de la fuerza en casos estrictamente necesarios. [...] No se tolerarán acciones de violencia que atenten contra la integridad de los manifestantes, ni de los agentes policiales”, se lee en el documento emitido por la institución. Sin embargo, los hechos y el abuso de poder registrados durante la marcha no coinciden con lo emitido.