La mañana del 24 de agosto pasado, Anaís Jahaira R.A., de 15 años, desapareció en la localidad de Mala, al sur de Lima. Su madre, Carmen Luzmila, la buscó durante 42 días hasta que el 5 de octubre último su cuerpo fue hallado en unas canteras.
El caso de Anaís es el claro ejemplo de la indiferencia de las autoridades del sistema de justicia. Y es que las primeras 48 horas, que son claves para la investigación, se pierden.
En el Perú, entre enero y setiembre, se han reportado 4.052 mujeres desaparecidas; de ellas, 1.058 son adultas y 2.894 niñas y adolescentes, según estadísticas de la Defensoría del Pueblo.
Ayer, después de 17 años, el Gobierno, por fin, puso en funcionamiento el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas que permitirá que se activen los mecanismos de localización sin la necesidad de esperar hasta dos días.
Entre estos mecanismos tecnológicos figuran el sistema de alerta, la página web de personas desaparecidas, la Línea 114 (Línea Única de Atención de desaparición de personas) y el Sistema de Mensajería de Alerta Temprana de Emergencia.
Esto permitirá que los 140 mil policías de las 1.300 comisarías del país, así como los agentes de carreteras y de control en fronteras, tengan información en tiempo real sobre la búsqueda de una persona extraviada. Hará más sencilla la denuncia y el rastreo de las víctimas.
La desaparición de personas es un flagelo que no distingue edad, género ni clase social y demanda una respuesta oportuna e inmediata de nuestras autoridades y de la sociedad civil.
El ministro del Interior, César Gentille, explicó que quien denuncie la desaparición podrá llamar a la Línea 114 y, una vez dejada la información, todos los policías del país recibirán una alerta. Inmediatamente habrá una conexión con el 105 para que se inicie la búsqueda.
Tras participar en su inauguración, el presidente Martín Vizcarra afirmó que el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas fue creado en el 2003, pero debieron pasar 17 años para ponerlo al servicio.
Precisó que hasta el 2007 se presentaban 4 mil denuncias al año y que el 2018 se registraron 26 mil reportes de desaparecidos, debido a una mayor confianza en las autoridades.
Según la Defensoría, el registro resulta clave porque contiene una base de datos unificada, centralizada y organizada, que permitirá identificar si las personas aún continúan desaparecidas o, de haber sido encontradas por la Policía o de otra forma, en qué condiciones fueron halladas.