Durante la conferencia habitual de los miércoles, la titular del Ministerio de Salud (Minsa), Pilar Mazzetti, reiteró que las pruebas moleculares realizadas han disminuido, debido a que la demanda es menor. ''La condición epidemiológica está cambiando y las formas en las que las personas están acudiendo a los sistemas de salud o en las cuales nosotros vamos encontrándolas están cambiando también''.
Sin embargo, varios expertos no consideran que esta disminución del 30% se trate de un tema de demanda, e indican que más bien se debería salir a buscar a los pacientes para aislarlos; así como a sus contactos.
El exjefe del Instituto Nacional de Salud (INS) Ernesto Bustamante comenta que ''la idea es encontrar al infectado temprano, antes de que haya tenido oportunidad de contagiar'', y para ello se deben incrementar las pruebas moleculares.
Bustamante explica que el iniciar la fase 4 de la reactivación económica sin hacer uso de las pruebas moleculares ''es peligroso en todo sentido''.
''Existe el riesgo de regresar a la fase cero si no hacemos rastreo de contactos, que es fundamental''. También manifiesta que el Perú siempre ha tenido la posibilidad de procesar más pruebas moleculares desde el inicio de la pandemia.
En tanto, el exministro de Salud Víctor Zamora señala que la cifra de pruebas moleculares hechas aumentó hasta hace cinco semanas, pero luego empezó a disminuir. Él agrega que mientras en el Ministerio de Salud hay un descenso, el sector privado muestra un incremento de estos test más confiables.
''Según cifras oficiales, la semana anterior completa, el Minsa hizo 16.122 pruebas y el sector privado 33.153. Si la demanda está bajando, ¿por qué el sector privado está aumentando?'', dice. Añade que hoy el Perú sí tiene la capacidad para procesar hasta 8.000 pruebas diarias, pues a diferencia de marzo, mes en el que se contaba con un laboratorio, ahora hay 49 a nivel nacional, insumos necesarios, conocimiento y el personal entrenado. No obstante, ''estamos haciendo menos de una décima parte de nuestra capacidad''.
Zamora también cree que es importante acompañar el inicio de la fase 4 haciendo uso de toda la capacidad que existe para procesar pruebas moleculares. Sin embargo, aclara que esta medida debe ir acompañada del rastreo de contactos y el aislamiento. ''Como ahora no tenemos ese abrumador número de casos tocando la puerta, tenemos un respiro para poder desarrollarlo'', afirma.
Él asegura que, precisamente, porque los nuevos casos descienden, la reacción para vigilar al virus debe ser más agresiva. De esta manera, se podrá actuar rápido en caso se descubra un incremento de contagios en algún lugar.
Bustamante asegura que ya no se deberían utilizar las pruebas rápidas en absoluto, ni siquiera para los operativos Tayta o estudios de seroprevalencia. Incluso para estos últimos, considera, se tienen que usar pruebas serológicas que realmente ''determinen los anticuerpos contra el coronavirus''. Él refiere que utilizarlas ha sido un error.
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Mientras tanto, Zamora asegura que las pruebas rápidas sí deberían ser usadas para los estudios de prevalencia, y así conocer cuánta gente se infectó, mas no para los operativos Tayta. El extitular del Minsa señala que para estas intervenciones se debería considerar incorporar la prueba rápida antígena. En esa línea, la ministra Mazzetti explicó que ya han comenzado las conversaciones con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para tener acceso a ellas lo más rápido posible. ''Va a ser una tercera alternativa aparte de los desarrollos locales que pudiéramos tener y que todos estamos esperando''.
Ayer, el presidente Martín Vizcarra recordó que el descenso en las cifras ha sido continuo en las últimas semanas. Precisamente el ingeniero y analista de datos Rodrigo Parra señala que se mantiene la tendencia a la baja en muertes, según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), por 51 días seguidos y que hemos llegado a niveles de abril.
Las últimas regiones en alcanzar niveles previos a la pandemia son La Libertad, Cusco, Arequipa y Áncash.
Medicamentos. La ministra de Salud informó que la azitromicina e hidroxicloroquina ya no están siendo repartidas como tratamiento para pacientes Covid-19. Respecto a la ivermectina, dijo que la distribución está en pausa a la espera de estudios realizados.
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