El Ministerio Público archivó la investigación contra los representantes de la empresa Arcos Dorados, operadora de la franquicia de McDonald’s en Perú, por la muerte de dos trabajadores en su local de Pueblo Libre en el 2019.
Según el documento mostrado por Canal N, José Carlos Andrade, gerente general de Arcos Dorados, María Vanessa Pisfil Silva de Orihuela y Franklin Ramón Medina Huamán no serán denunciados por los presuntos delitos de atentado contra las condiciones de seguridad y salud en el trabajo ni por homicidio culposo en agravio de Carlos Gabriel Campos Zapata y Alexandra Porras Inga. Además pidió el archivo definitivo de lo actuado.
La decisión del Ministerio Público se debería a que los padres de los jóvenes fallecidos decidieron no continuar con el proceso tras haber llegado a un acuerdo con Arcos Dorados para que les realicen una transacción extrajudicial.
“Al haber satisfecho su interés patrimonial solicitan se prescinda de su participación en la investigación y el proceso penal, así como que se abstengan de continuar notificándoles las diversas disposiciones y citaciones por las cuales se ordenan diligencias, ya que no participarán en ellas”, se lee la decisión fiscal.
Según el semanario ‘Hildebrandt en sus Trece’ la franquicia de McDonald’s en Perú, les entregó un total de S/ 1 225 000 a los padres de la joven, mientras que los progenitores de la otra víctima recibieron un acuerdo inicial por S/ 750.000.
Los cuerpos de ambos jóvenes fueron encontrados sin vida en la cocina del local de comida rápida. Según los exámenes de medicina legal, fallecieron tras recibir una descarga eléctrica.
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La muerte de los jóvenes, quienes entraron a laborar a la empresa para poder pagar sus estudios, generó que salgan a la luz presuntas irregularidades cometidas por la empresa que los contrató.
Según los familiares, ellos trabajaban durante jornadas que a veces superaban las 12 horas y que por cada una de ellas recibían S/ 4.50. Además, indicaron que la empresa no cumplía con otorgarles todos los implementos necesarios para evitar accidentes.
También dijeron que, en un principio, los representantes de la compañía se demoraron en avisarles sobre las muertes porque habrían intentado manipular la escena y así evitar responsabilidades.
Asimismo, se supo que los trabajadores ya habían advertido que una de las máquinas presentaba fallas y transmitía descargas eléctricas, pero los encargados del local en Pueblo Libre no las habrían subsanado.
Por su parte, la defensa de la empresa señaló que siempre cumplieron con todas las medidas de seguridad en el trabajo y que la muerte de los jóvenes fue parte de un accidente.
No obstante, en febrero de este año la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) le impuso una multa a McDonald’s por S/ 845.670 tras comprobarse que cometieron seis infracciones “muy graves” y una infracción “grave”, todas en materia de seguridad y salud en el trabajo, en el caso de la muerte de los dos jóvenes.